era del armageddon

Me acerqué a unas hojas.
-Por favor señoritas, ¿Serían tan amables de ponerse como una escalera, por favor?-y las hojas obedecieron.

-ve por ahi- dije -yo tengo un medio mas rapido- dije dando una sonrisa antes de que en un destello me teletransportara directamente hacia una parte elevada de los arboles

Cuando llegué arriba, aluciné.
-Esto es... impresionante.

-sin duda alguna- dije a jeann esperandola mientras veia todo abajo. era sin dua impresionante como un mundo entento dentro de otro un poco mas grande. era como el mejor cuadro de arte jamas hecho

-Vamos-y empezé a andar camino del pueblo en busca de sombras y un lugar donde descansar.

-como quieras- dije mientras traba de no caer pues un caida daria un desatrozo resultado

Le tomé la mano sin ningun pudor y miré las hojas y luego aquel cielo morado. Aunque ahí arriba también se respiraba vida, esto no era lo mismo que estando abajo.

"-Jeann mira. Las flores necesitan agua, como los humanos, como tu y yo y las debes regar casi a diario, cuando tu consideres que están padeciendo sed.
-¿Y cuando lo sabré?-La madre alargó un dedo a la frente de la niña y lo posó ahí.
-Tu intuición te lo dirá-sonrió la madre.
-Siempre dices que mi intuición me lo dirá pero... yo nunca sé cuando regarlas.-Se escuchó la risa de su madre y despeinó a su hija un poco con su mano suave y cálida.
-Jeann, mi vida. Cuando crezcas un poco más, amarás tanto la jardineria, que podras entenderte perfectamente con ella, ya lo verás.-La niña se quedó mirando a su madre entre incrédula y sorprendida.
-¿Cómo estás tan segura, madre?
-Porque me ocurrió lo mismo-se levantó del suelo no sin cierta dificultad y miró a la niña-Ven-le dijo alargándole la mano-quiero mostrarte algo-le sonrió.

La escena se fue haciendo menos nítida hasta que frente a los ojos de la elegida de la tierra, apareció otra escena, totalmente distinta. Ella era algo mayor y estaba junto a una niña que en nada se le parecía.

-Pero.... las estás ahogando, no les eches más agua, estúpida criada-le espetó la más joven a la futura elegida.
-Mi intuición me dice que tengo que regar...
-Me importa un comino tu intuición, tienes que detenerte porque yo te lo ordeno y sino obedeces...-amenazó y una resignada Jeann tuvo que ponerse en pie y abandonar a regañadientes lo que estaba haciendo. Cuando se incorporó y se alejó unos pasos, sintió como la sed la invadía, una sed atroz. Se detuvo y de repente la sensación desapareció. "Intuición" esa palabra cruzó su cabeza espontáneamente y extrañada se preguntó.-"¿Cómo es posible que haya sentido lo mismo que las plantas?"-se quedó pensativa y las miró pero nada volvió a ocurrir.
-¿Pasa algo?-le preguntó desconfiada la niña mimada de esa casa cortando el hilo de pensamientos de su acompañante.
-Nada, señorita. Volvamos a casa".



En ese momento, lo recorde todo.
-Ya entonces sentía las plantas, aunque de una forma menos nítida y convincente que ahora pero, las sentía. Sentía su sed, su alegría, su tristeza pero... tan pronto como aparecía la sensación se esfumaba y siempre había una palabra que me cruzaba entonces la cabeza "intuición". -Abrí los como platos.-Eso es. -Miró a Estegio-Mi madre llamaba Intuición a su poder, al poder que había perdido. Jamás entendí porque siempre, de pequeña, me decía que usara mi intuición a la hora de regar las plantas-Eleve la mirada al cielo, junto a mis manos, como queriendo abarcar unas manos que no estaban.-Gracias madre, algún día usaré este poder para hacer grandes cosas, ya lo verás.

-vaya....- dije mientras me trataba de poner mas alto. en un punto en el cual pudiera toca con los dedos el cielo. queria saber mi verdadera habilidad. ya que siempre me eh encontrado mas atras que todos. siempre siendo el mas debil. lo odiaba pero era cierto. no era nadie. nunca fui nadie. y ya era hora de demostrarme a mi mismo por una maldita ves lo que podia hacer. si ahi habia truenos. en ese cielo los recibiria de frente. pues era lo unico que me quedaba por demostrar

Le posé una mano sobre el hombro y luego busqué su mirada enfocada en el cielo.
-Estegio... quiero que sepas que un día encontrarás el lugar al que perteneces. Encontrarás la razón de tu existencia y sabrás entender entonces que es lo que has venido a hacer a este mundo tan cruel y despiadado. De mientras, ¿por qué no intentas fusionarte con un rayo?-aventuré-Se qué puede parecerte una idea majadera pero-sonreí-tu eres su dueño, ¿no?-le pregunté señalando hacía el cielo encapotado y estrujándole suavemente el hombro con sumo afecto ya que parecía ser la única forma de transmitirle mi amor hacía él sin hacer relucir el odio que, en este momento, permanecía relegado.

no sabia que hacer. en ese momento solo pudo lanzar un maldito grito de deseperacion -!!!PORQUE. PORQUE MALDITA SEA TUVE QUE SER YO EL DESTINADO PARA ESTE MALDITO DESTINO¡¡¡- era todo mi odio canalizado en un maldito grito de desesperacion. ya habia perdido mucho. y el ser que era yo ahora parecia mas una burda parodia de mi mismo. ¿que maldita sea me habia pasado. en que maldita cosa que habia vuelto ahora?. me odiaba con toda la intensidad del mundo me odiaba y todo lo que queria era que un maldito rayo me borrara de la existencia. pero claro no iba a suceder porque a los dioses no les daba la gana. siempre era asi. golpe el arbol que era lo que tenia mas cercano a mi. solo buscaba la manera de dejar de existir. de dejar de pensar. pero...¿desde cuando al destino le importa un carajo en lo que uno quiere?

Me abracé a él con fuerza.
-Lo siento, lo siento, lo siento...-repetía una y otra vez, tratando de quitarle culpabilidad e intentar que esta recallera en mi. -Lo siento Estegio.-Si una cosa estaba clara era que, para él, aquello era mucho más duro que para mi.

me aferre a ella como nunca antes. si ahora necesitaba de alguien era de ella. no sabia porque. pero ahora me sentia mas unida a jeann que nunca. me preguntaba si ella de igual manera se sentia unida a mi ahora.

-Lograré encontrar un lugar para ti, Estegio-le susurré al oido-lo lograré por ti... por todo lo que me enseñaste.

yo solo cai al suelo. me sentia inutil. pero mas que nada cansado. asi que me acoste en el suele sin darme cuenta de que jeann se abrazo a mi lado

Apoyé una mano en una de esas hojas y, esta, nos tumbó delicadamente sobre el suelo, se lo agradecí y luego me volteé a acariciar la frente de Estegio. Iba a hablar, pero las palabras sobraban en esos instantes. Ahora sabía y entendía que las palabras nos herían más que ayudarnos, así que mantuve mi silencio, abrazada a él, a mi primer y gran amor.

no me di cuenta. pero al dormir sin querer habia abrazado a jeann. supongo que apesar de todo. realmente no me podia separar de ella. pasara lo que pasara

Sin saber como, me vi envuelta en un montón de ramas que entretejían una cabaña y una cama para los dos.
Las hojas me ayudaron a tumbar ahí a Estegio y me acosté a su lado. La fragancia, pronto nos inundó en el interior de ese lugar y la suave brisa rebosante de vida, nos acunó hasta dormirnos. Cuando cerré los ojos, pensé que ese momento podría durar eternamente.

.en ese momento. no queria hablar no queria hacer nada que no fuera esta ahi en ese momento con jeann. lejos de todo lo que nos heria de verdad

Miré hacía el techo y suspiré acariciándome el bajo vientre. ¿Cuanto tiempo hacía de aquello?¿Cuanto tiempo hacía que Raiden me había propinado aquella brutal patada? Demasiado tiempo y la herida de mi corazón todavía estaba abierta, incapaz de cerrarse.
-"¿por qué?¿Por qué tengo que recordar esto ahora?"-pensé para mi... distraidamente, me enjuagué las lágrimas y volví a abrazarme a él.

abri los ojos unos intantes y luegos los cerre. mas pudo notar el dolor de jeann y al menos pude consolarla la verdad era que respecto a eso. era siempre lo unico que podia hacer

Le aferré con fuerza la mano y luego le abracé fuertemente.

la verdad es que no se cuanto tiempo estuve asi. solo se que despertamos al mismo tiempo y no sabiamo en realidad si era de dia o noche. no me interesaba. asi que lo que hice al despertar fue sencillamente recostamre en un arbol

-Lo tuyo no son los árboles, ¿verdad?-le preguntó abandonando la seguridad de la cabaña improvisada.

-no lo se- dije recordando lo que habia pasado. me senti estupido. realmente estupido. ¿como podia dejar que eso me pasara?. aprete el puño y sencillamente volvi a recostarme pues sentia que eso era todo lo que podia hacer

Saqué mi báculo y le miré.
-¿Quieres algo de acción, Estegio?. lo digo para quitarte la frustración de encima.-Comenté.