La piedra del deseo.

en ese momento los pajaros. volviero y dejaron caer una espada. al menos ahora habia entendido. los natare estaban molestos con erik por no poder cumplir su obligacion mas al parecer lo habian perdonado. asi que estaban ayudando a erik dando una espada natare mas simple. pero hecho especificamente para el

Elrik tomó la espada y luego miró a su alrededor.
Empezó a caminar hacía el campamento.

ahora erik tenia una espada natare. aunque a simple vista parecia una espada normal. y aunque no era tan poderosa como las espadas. pero ahora erik la podia manejar sin ningun problema.

Elrik se durmió por el camino, demasiado desorientado como para seguir andando en círculos.

Al día siguiente, Nathal se despertó y lo recordó todo. Transformada en loba, fue a buscar a Razios.

razios desperto rapidamente y lo primero que vio fue nathal en forma de loba blanca -"que quieres nathal"?-

-"Es Elrik. Nos ha traicionado"-y le contó todo lo que había sucedido por la noche. -"Razios, lo ha vuelto ha hacer. Por mucho que me duela, debemos matarle"-sollozó.

-voy a ver- dijo razios corriendo a donde estaban las espadas pero para solpresa de ambos. las espadas seguian ahi. en ese mismo lugar. como si nada hubiera pasado

Nathal erizó su cabello.
-"No solo me ha engañado, sino que también se ha atrevido ha hacer esta jugarreta. Ya verá cuando llegue."

-"nathal. estas segura de lo que viste"?- dijo razios -"podria ser solamente un sueño"-

Nathal miró furiosa a Razios.
-"¿Dudas de lo qué ví?"-le gruñó-"Elrick llevaba las espadas en la mano cuando ese pajarráco me dejó inconsciente. Cuando desperté las espadas no estaban aquí. Lo prometo".

-"no lo se...podria haber sido un sueño. de igual manera si te das cuenta las espadas estan aqui asi que no importa"- dijo este mientras veia como todos se preparaban -"es mejor irnos ahora"-

-Esta vez pienso cargarlas yo mismas-comentó tomando las espadas por los mangos y poniéndoselas a ambos lados de la cintura. Cuando salía de la tienda, de lejos vio a Elrik y le lanzó una bola de fuego que el otro a duras penas sí detuvo.

-¿Qué ocurre?-preguntó molesto Elrik
-Nada-contestó Nathal empezando a andar, junto a Razios-Nos vamos-dijo sin esperarle siquiera.

en ese momento razios noto que los bretonianos ya estaban apurados de comenzar rapidamente la marcha. -es hora nathal. tenemos que irnos- dijo mientras notaba que se estaban apurando mucho. al parecer el tiempo es escencial

Nathal le miró sorprendida pero no hizo comentario alguno, solo se encogió de hombros y empezó a andar. Por detrás suyo, una liana se enredaba alrededor del cuello de Elrik y terminaba en la palma de su mano. La tomó con fuerza y dio un fuerte tirón, para que Elrik estuviera a su lado.

-Muy bien. Ahora vas a contarme que ocurrió anoche.
Elrik empezó a narrar.

razios estaba escuchando a erik pero obiamente este omitio todo referente a los pajaros. el sabia que al menos ahora tenia un arma que manejar y no iba a dejar que la perdiera.

Nathal apretó la garganta de Elrik.

-¿me tomas por estúpida? Sé que te llevaste las espadas.
-Pero me arrepentí y las devolví, Nathal... Tienes que creerme.
-Ya no puedo confiar en ti, no sé si lo sabes.

-callesen ambos!- dijo razios -nos estan siguiendo y no se si son orcos o hombres bestia-

-Prefiero hombres bestia-susurró Nathal dando por terminada la pelea verbal y preparándose para pelear.

-espera!- dijo -hay tambien del otro lado. nos han rodeado por los dos lados- razios no se esperaba esto. aunque viendolo bien el algo tipico de los orcos las emboscadas

-Orcos, asquerosos y apestosos orcos-rugió Nathal furiosa-les odio

se revelaron. al parecer eran ambos. hombres bestia por un lado. y los orcos por otro lado. -vamos tenemos que irnos rapido!- grito la dama del lago mientras los orcos y los hombres bestia se iban hacia donde estaban los bretonianos

Nathal juntó ambas manos mientras cerraba sus ojos, con la espada en medio y prontó se iluminó totalmente de fuego.
Giró sobre sí misma durante un rato y alargó la espada, pronto el torbellino de fuego azotó a ambos frentes.
-Huyamos mientras estan desconcertados, no creo poder volver a repetir eso-dijo Nathal echando a correr.

el fuego desconcerto a los dos frentes pero siguieron adelante en un frenesi de furia. al menos eso permitio a lo bretonianos ponerse en un lugar seguro(si es que lo habia claro). al parecer los orcos y los hombres bestia se enfrentaban entre si en una carniceria desenfrenada

Elrik ya estaba refugiado, puesto que, como había iniciado la pelea, Nathal había soltado la liana, pero esta aun estaba enrollada en su cuello.

Nathal logró esconderse también, junto al resto.

-supongo que por lo que eh escuchado ustedes. no se han enfrentado a los hombres bestia en su plenitud cierto?- dijo la dama -si quieres puedo enseñarles alguna cosa o dos acerca de ellos para que entiendan como pelean-