era del armageddon

Harta, me incorporé y me asomé a la ventana, abriéndola y saltando al suelo como me había enseñado Isis. Me quedé ahí, algo iba mal...

-raiden- dije mientras el aparecía -vamonos ahora- dicho esto el dios del trueno me tele transporto sin decir nada

Lo ví, ví como se lo llevaba y quise morir. La opresión en mi pecho creció pero se estancó ahí, en mi interior... siendo yo incapaz de exteriorizarlo.

aparecimos en el templo del cielo. en donde habia estado años atras. ahora parecía un lugar fúnebre y tétrico. de hecho note bien que se parecia mucho al palacio de mi futuro yo. -ahora que es lo que haras?- dijo raiden -no lo se- respondi yo. solo me senté y me puse a pensar

-Jeann, tranquila, cariño, tranquila.-Intentaba tranquilizarme Isis, sin resultado.

-¿Lo sientes?

-Nada más estás nerviosa, tienes que calmarte. Por favor...

-Edenia lo siente... será pronto-dije al borde de la lágrima.

-Jeann, relájate y tranquilízate, por favor...-viendo que aquello no surtiría efecto, me lanzó uno de sus mejores ataques, uno de esos que yo era incapaz de detener. Quedé extendida en el suelo mirándola atónita.-Ahora, calmate.-Me ordenó.

-ven- dijo raiden. bajamos escaleras lentamente hasta que alcanzamos una camara. ahi habia una armadura parecida a la de el -úsala en la batalla-. yo me quede viendo la armadura sin saber que hacer

-Tu madre usaba esta ropa cuando estuvo en Edenia, antes que quisiera que yo le arrebatara los poderes-Me miró.-Puedes usarla junto a esto-y me pasó un protector de muñeca.-Es mio-dicho lo cual, se marchó.

Yo miré todo eso sin saber que hacer. Realmente mi ropa necesitaba urgéntemente un gran cambio y yo, suspirando, me cambié.

finalmente decidi usar la armadura. era negra con ornamentos dorados. y una capa. definitivamente cómoda. -supongo que a esto se refería el- dije refiriéndome a winslet

Antes de ponerme el protector de muñeca de Isis, cerré mis ojos así estuve un largo rato hasta que finalmente los abrí y me lo puse.


-Estas guapa-me alabó desde la puerta Isis.

-Gracias.

-bien- dijo raiden -ahora es tiempo de que eligas tu destino de una ves- yo sabia que lo debía hacer. pero tomar esa decisión seria algo difícil.

Se acercó a mi y empezó a cortarme el cabello. No era que me molestase pero, había sido una cosa de las dos.

-Tu madre estaría orgullosa de ti, Jeann-me susurró, cuando ya tuve el cabello como lo había llevado mi madre a su edad.

Agaché la cabeza y suspiré.

llege afuera. y mientras veia el cielo. sentía todo lo que había dejado atras. mas deje ese pensamiento rápidamente:debía concentrarme en el presente.

los truenos zumban en mis oídos y el cielo se marcaba de continuos destellos,la energía del trueno recorria todo el lugar. y por unos momentos. logre sentir paz conmigo mismo

pero solo por unos momentos

Suspiré y agarré el báculo con fuerza mirando a Isis quien me acompañó a fuera donde sentí la tierra en mis pies.

sonreí.

-protegere la tierra- dije solemnemente -de sea lo que sea- no se porque dije eso. pero me di cuenta de que al final era lo único que podía. hacer había marcado mi destino como tal

-¡¡¡¡MAMA, GEA, HARÉ QUE ESTEÍS ORGULLOSAS DE MI!!!!-grité al cielo antes de caer arrodillada al suelo y romper a llorar, sin saber el porque.

-comenzara- dijo raiden mirando al cielo -en cualquier momento comenzara- las palabras me aterro pero permaneci sereno. si iba a pasar. entonces que pasara

-Ya llega-escuché la voz de Isis pero al verdad, es que le estaba sintiendo llegar. Me incorporé y miré a mi alrededor.

Edenia sería destruida.

nos tele transportamos a lo que seria el punto. el cielo rugía mientras todo estaba de un color rojizo. el sentir de la muerte llegaría pronto. era todo o nada

Le vi llegar y léntamente, con porte orgulloso, me acerqué a él.

-Ya está aquí-repetí mirándole solo a él.

-ah que bendición del caos es esta- dijo nada mas y nada menos que havik -veo que los elegidos están aquí para el acontecimiento mas caótico que ah habido-

Traté de ignorarle pero imposible teniendo en mi mente a Winslet.

¿¿Cómo estaría?

en ese momento. el frio invadio. era alex. la alex que aun conociamos. y al mismmo tiempo por otra direcion salio rita. ahora solo falta uno para que despues de tanto tiempo. todos los elegidos estuvieran reunidos

Miré a todos lados, como esperándole aunque, tenía sentimientos encontrados acerca de verle de nuevo.

pronto un viento cortante llego y supimos quien era. despues de todo. los elegidos se reunian de nuevo. aunque ahora para combatir entre si. supongo que ese nunca fue el designo de los dioses

-Ya estamos todos-farfullé inevitablemente de forma lúgubre.