La piedra del deseo.

-Pero no tenía que golpearle-le espetó.-No sabes cuantas veces vino a mi casa llorando, Razios.

-si el recurrio a la bebida para olvidar eso supongo que al verlo le recordaba todo eso- dijo razios -ademas erik ha demostrado tener muchas veces el orgullo y sentido de superioridad de los natare-

Aferró con fuerza el mango de su espada y dejó que la lluvia la empapará.

-De niños era el único que...-silenció sus palabras por propia voluntad.-Bien... ¿Seguimos? Aunque se me han ido las ganas de pelear.

-no- dijo razios mientras guardaba su espada. la lluvia ya le mojaba la frente -los natare no soportan a los medio algo. por eso en la antiguedad prohibieron todos los contactos entre las dos razas- dijo este tranquilo -y si tiene a erik vivo es por algo-

Nathal guardó también su espada.
Miró a Razios largo tiempo.

-Ya veo... alguna razón habrá para que los padres de la madre de Elrik, la obligaran a casarse con un humano, rompiendo la regla.

-facil porque su padres habran muerto- dijo razios -recuerdalo-

Nathal le miró y elevó la mirada al cielo nublado.

-Eso es demasiado para mi-susurró.

-los desprecios de las otras razas y las reglas que imponen siempre van a existeir asi que nada puedes hacer- dijo razios suspirando calmadamente

-Es frustrante...-miró a su alrededor y luego volvió a mirarle.

-ya no importa. de hecho nada importa ya para las otras razas- dijo suspirando razios

-Vamos a recuperar fuerzas... hoy ha sido un largo día-susurró por lo bajo mientras echaba a andar.

-al final las eras pasan y los reinos tambien eh inclusive a las razas tambien les llegan su fin- dijo razios tranquilo

Nathal se lo quedó mirando.

-¿Crees que ha llegado el final de la era de los elfos?-le preguntó con miedo en la voz.

-el fin de todas las cricaturas debio llegar con los natare- dijo con un suspiro en la voz

Entendió el dolor que había tras las palabras de Razios.

-Si hay cualquier cosa que pueda hacer... Sé que solo soy una semi-elfa, una medio inmortal y que mi tiempo es finito pero...-sonrió aunque era una mueca de tristeza-estaré aquí para ayudarte en lo que sea, Razios, elfo oscuro.

-bien pero puedes dar por seguro que tras la destrucion de los natare el tiempo de elfos y demases llegara a su fin- dijo razios como si fuera cosa de cualquier dia

-Te acompañaré al final, Razios-le dijo segura de sí misma.-Nadie me ata a este mundo, ya nadie me ata...-susurró.

-algo siempre te ata a este mundo. sino no estaria sino. no estarias ahora mismo-

-¿Qué me ata? Nada... Nada... Mis padres están muertos, Elrik me ha traicionado... todos a mi alrededor mueren y yo... y yo... no soy capaz de soportarlo.

-no es necesario que alguien de este mundo. podria ser el recuerdo de alguien-

-No volverá, Razios. Lo sé... él... no volverá.

-no estoy tan seguro..no lo estoy-

Nathal siguió andando sin comentar nada más, empapada en lluvia, pero no le importaba.
En un momento dado y por pura gana, se transformó en loba blanca.

razios empezo a entrenar su cuerpo fatigosamente. al parecer no queria hablar y tenia que sentir e dolor para calmarse

Nathal veía todo desde su posición de cuatro patas de manera distinta y le encantaba aquella nueva perspectiva que le brindaba el ser loba. La lluvia pasó como por encantamiento y dejó entrever entre las nubes los rayos de sol, acto que aprovechó la loba para quitarse el exceso de agua del pelaje sacudíendose.