La piedra del deseo.

Nathal asintió muda y luego se transformó en loba, alejándose de Razios.
Necesitaba pensar, pensar y estar sola.

en eso la voz de la dama del lago sono otra ves -nos iremos por el rio en barco. vengan pronto porque los orcos vienen por nosotros¡-

Nathal miró el camino que tenía enfrente y luego a la Dama. Tras dudarlo unos instantes, corrió hacía la Dama y el barco.

-defienda las posiciones. arqueros preparence!- dijo la dama -¡rapido!- dijo mientras veia los barcos. los cuales se preparaban poco a poco

Nathal no se transformó en semi-elfa y se quedó apartada de la pelea central.
Por otro lado, ante el estado de Nathal, Elrik corrió hacía Razios.
-Devúelveme la espada, por favor. Nathal se está negando a colaborar, por favor. Ayudaré pero tienes que devolverme la espada. Por favor.

razios golpeo a erik -si quieres ayudar- dijo el elfo oscuro mientras agarraba una espada de un muerto -has valer algo tu inutil vida-

Elrik tomó la espada y se marchó a pelear contra los orcos, aunque tenía serios problemas con la espada.
Nathal continuaba en su puesto, aterrorizada, como lastimada.

razios se lanzo y perforo el corazon de un orco. mas su bestia. mordio el brazo de razios. lo lastimo bastante antes de que este lograra decapitarlo. razios estaba herido mas todo lo que queria era llegar a nathal

Nathal era un ovillo de pelo, no se le veía la cabeza ni las patas. Nada. Solo una bola de pelo convulsa totalmente. de repente se incendió y de la misma hoguera surgió un grito que arrasó con todo el valle.

-¡¡¡¡DETENEOS!!!!!!-y en el mismo instante que el grito se extinguió, ahí había una chica con larga cabellera color cobre, mirada perdida, desnuda y arrodillada en el suelo. Cubierta solo por los mismos brazos y la larga cabellera.
-Deteneos-pidió susurrando una segunda vez. Alargó una mano temblorosa hacía donde estaba la Dama del Lago, Joan. -Deten esta masacre, por favor-suplicó susurrante.

-!porque nozotroz deberemoz eskukharte a ti¡- dijo uno de los orcos -ataquen!- los jinetes lobos no temieron y se lanzaron contra la dama del lago y nathal. razios no podía llegar. y aunque no lo quisiera. dependía de erik

-¡¡¡Deteneos!!!-de sus ojos cayeron lágrimas negras.-¡¡¡Deteneos!!! ¡¡¡Sois el pueblo maldito de Urak-Sherky!!! Recordad quienes eraís, recordad quienes eraís-Suplicaba en susurros, una y otra vez, mecíendose de adelante hacía atrás.-Fuisteís embrujados por la piedra, por la piedra fuisteis embrujados. Soy Indred, soy Indred... ¿me recordaís?.-Ahora su voz era inaudible.

Elrik no sabía que hacer pero plantó cara a los orcos con su espada, aunque esta le pesaba mucho en las manos.
-Detente-la voz de Indred se volvió hacía Elrik-Detente, joven natare.-Susurró-Deten esta masacre hacía mi pueblo... detente.-Elrik miró a la Dama, a Indred y finalmente a Razios, no sabía que hacer, ni a quien hacer caso. Es más, no entendía nada.

-por todos los seres que cosa esta pasando aqui?- dijo el elfo oscuro tan confundido como los orcos. mientras para el no notaba nisiquiera el dolor

La joven que se hacía llamar Indred se levantó, pero no solo sobre sus pies, sino unos centímetros del mismo suelo.
-Mi pueblo, Urak-Sherky, creó lo que el mundo no debería de haber conocido. Una ciencia extraña resumida en una piedra. La veneramos por generaciones hasta que la ambición creo disputas entre la pacífica gente, porque se decía que la piedra venerada otorgaba la vida eterna. Aquello desencadenó en guerras entre nosotros; murieron niños e inocentes hombres y mujeres. Hasta que el Sumo Sacerdote, hartó del derramamiento de sangre, se quitó la vida y se metió en el interior de la piedra y embrujó a mi pueblo. Lo embrujó y lo convirtió en orcos. Ellos son mi pueblo...-volvió a derramar tímidas lágrimas-... necesitamos ser perdonados por el atrevimiento de osar siquiera pensar en poseer para nuestro propio beneficio la piedra. -Levantó la voz y miró a los orcos, a la Dama, a Elrik y a Razios.
-Volví para perdonar a mi pueblo. Soy Indred, la princesa de Urak-Sherky.-y volvió a su posición inicial.

-je puez. te lo agradezemoz!- dijo orcos -ahora matenla de una vez!- los orcos sin compacion se lanzaron como las bestias sedientas de sangre que son. sin importarles en lo asoluto nada de lo que acaba de pasar

La joven dijo unas palabras arcaicas, en la misma lengua de las escrituras de la piedra, y se iluminó. De su espalda le salieron alas blancas, puras como la nieve y esa honda de luz alcanzó rápidamente a los orcos, iluminándolos.
Cuando la luz se disipó, Indred no estaba pero ahí volvía a estar Nathal. Tumbada en el suelo tiritando de frío, siendo semi-elfa, desnuda completamente.
Elrik corrió a cubrirla con su capa ajada, pero Nathal aun temblaba y tenía los ojos cerrados.

razios adolorido y cansado. reuniosus fuerzas y lanzo un ultimo ataque de onda celeste de luna para distraer a los orcos. para darle tiempo suficiente a erik de que saque a nathal de ahi

Elrik tomó a Nathal en brazos y echo a correr hacía Razios.
Cuando le alcanzó le miró.
-¿Ahora qué hacemos?-le preguntó. Miró a los orcos.-No parece que esa luz les haya afectado mucho...-Pero en ese momento, los orcos empezaron a cambiar de forma... ha hacerse más humanos.

parecia haber una esperanza. mas cuando aparecio aquel orco. cuya apariencia lo hacia dar muy visible. era un shaman. este alzo su baston y una rara luz verde. indundo a los orcos canselando la luz anterior. razios con apenas fuerzas vio que destras del shaman. habia dos rara figuras. dos orcos gemelos. al parece los orcos tambien tenian su propia ayuda divina. los pieles verdes apesar de que volvian a ser los mismos. estaban confundidos y desorientados. esta era su oportunidad de escapar

Elrik echó a correr cargando a Nathal, quien aun tiritaba de frío.

subieron al barco. joan. quien estaba inconciente era agarrado por giles. mientras razios subia con el resto de los soldados. los 3 barcos se salieron de la costa y se fueorn por el rio. lejos de los orcos. estaban seguros....por ahora

Finalmente, Nathal recobró el conocimiento.
-Ra...zi...os-pronunció entre castañeós de dientes y Elrik se apresuró a ir a por el elfo oscuro.


-Nathal, se ha despertado. Te está llamando-le anunció.

-bien- dijo razios mientras se movia con su brazo herido y con su energia restante. miro a erik y sencillamente le dijo -realmente no me agradas. mas...quedate con la espada al menos asi seras un poco menos inutil-

Elrik tan solo le señaló donde estaba Nathal.

La semi-elfa, al ver a Razios, se incorporó y le abrazó con fuerza, llorando.

razios. con su brazo que aun podia mover. respondio el abrazo de la semi-elfa. la cual notaba su cuerpo frio.

-Razios-dijo después no supo cuanto tiempo- Es la primera vez que un espíritu me posee, he pasado mucho miedo, lo he pasado muy mal... Menos mal que todo se terminó... Aunque no sé porqué, he perdido mi ropa.-Se sorprendió. Vio la herida en el brazo de Razios.
-Sé que Elrik no te cae bien, que le odias tanto como yo pero... tendrías que dejar que te curara esa herida. Hasta que no encuentre ropa, seré una loba-y se convirtió.-"Deja que te la mire"-añadió de nuevo.