Darck Heaven

Caminó por los pasillos de la metrópolis, exinguiendo toda luz a su paso, los colores no eran sus favoritos, ni tampoco el tipo de edificación, por lo que el escuadrón se apresuró para encontrar algo que emanara calor y destruirlo, uno de sus soldados, Hezer, desapareció solo unos segudos trayendo consigo un par de alas que había arrancado a un faro que lo había visto, Hezer jamás dijo nada, era mudo y misterioso, su historia real no sobrepasaba de mitos y leyendas que los otros soldados contaban en los días de terreno. Ceira tomó las alas pensando que hacer con ellas, y al no encontrarles uso, las lanzó al suelo, sin embargo herzer las tomó y logró ponerlas en un lugar más a la altura, donde no se descubrieran tan facimente.
-ok, dos perforarán el techo y matarán a todo alado que encuentren, sin sus espadas ellos no son nada, yo con Hezer mataremos a todos los guardias de la entrada, y el que sobra vendrá detras de nosotros buscando en las habitaciones continuas.
Todos asintieron y tras esto Los dos soldados a cargo de atacar por arriba dieron un salto y calleron suevemente y con algo de dificultad abrieron el techo de piedra, internandose, pocos minutos despues, comenzaron a oirse los gritos, que hisieron señal para que ceira y Hezer entraran.
ceira rondó por los pasillos divisando a los soldados que tristemente tenían linternas para alumbrar, linternas que le servian a ella como blancos para atacar de lejos, rasgaba lentamente a sus victimas y hezer tenía la mala costumbre de arrancarles las alas de forma rápida, dejandolos en el suelo cómo simples humanos, faciles de exterminar.
-**Gars her demnes et shon, hor et caore- dijo Ceira de forma siniestra haciendo que todo el escuadrón dejara la edificación, ya que la alarma se había activado y las tropas elite se preparaban a luchar, 100 a 1, contra la escuadra.

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Endery se encontraba sola en el bunker, todos habían huido y se habían llevado casi todas las proviciones consigo, esto no sirvió de nada, apenas salieron, escuchó el sonido de las espadas blandiendo contra ellos, estaba sóla, completamente sóla, esperando a que los demás soldados vinieran por ella, hizo un bolso, metió todo lo que pudo dentro, y salió en medio de la noche, tan rápido y tan arriba como pudo, esperando a que nadie la hubiera visto, y era que, con el caos provocado por los obscuros esa noche, a nadie le importaba donde estaban los rebeldes.
Pronto divisó en la distancia, a mucha altura, una luz, seguramente un comerciante nómada, o una taberna de la misma raza, su última oportunidad de escapar de los elite, y reforzarse, jurando vengarse contra su propia raza.
En un lugar llano, se revolcó en la tierra, para que sus alas dieran la impresión de haber volado y viajado muchas millas,( Porfín podía estirar sus alas sin romper algo). Tras hacer esto, se dirigió cautelosamente al lugar, dando cuenta al acercarse de que era una pequeña taberna, llena de alverianos que sentían aberración por su raza.


**las tropas ya vienen, hora de escapar

lorthor estaba planenado junto a unos cuantos oscuros. tenia a cuanto alveriano pudo reunir y los preparo con todo para la batalla. eran minimo 200 oscuros. aunque los elites eran mas. aun tenian la oscuridad de su lado. al menos el tiempo suficiente. habia escuchado de rebeliones en las ciudad elite. y lo mejor era ver si podia contar con ellos para algo. pero tenia que dar el golpe y volver los mas rapido posible. cualquier segundo perdido era un segundo mas cerca de la destrucion total de los oscuros. era algo inconsedible

La tropa de Ceira se encontraba alerta y en silencio en las alturas del precipicio, al ver que los 5 alverianos resucitaban de la ciudad con saltos y torpes batidas de alas para elevarse desde cero, Hezer fue el último en irse, tenían que asegurarse de que las tropas los siguieran. Una vez que los 5 estuvieron aferrados en el precipicio, sólo quedaba esperar.
-¿dónde estan lás tropas?- pregunto ceira
-aún no llegan
-entonces primero vendran las gargolas

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Endery entro en la taberna captando la atención de todos los presentes cuando su cabeza chocó contra el marco de la puerta, estaba claro, los mitos estaban en lo correcto, los nómades medían cómo maximo lo que ella medía, y eso no era bueno, pues si la descubrían usarían su cabeza cómo pelota, se sentó sin decir una palabra, y bebió lo que le pusieron en la mano, pasó un rato conversando con el cantinero y pidió una habitación, no alcanzó a dormir pues tantes de subir la escalera un mensajero entró en la taberna gritando "hubo un golpe en metrópolis, las tropas se dirigen a la batalla!"

pronto las tropas oscuras de lorthor habian llegado. y decidieron ayudar a las tropas oscuras que ya habian. aunque esa no era su mision: la verdadera mision era sencillamente llegar. causar caos y largarse lo mas pronto posible. aun quedaban 4 horas de oscuridad. lo suficiente para causar un buen daño a los elite. o al menos eso era lo que lorthor esperaba. mas el sabia bien que era una mision suicida es casi todo los aspectos que hubiera. mas era algo que estaba dispuesto a asumir. por el bien de su gente.

Escondida tras una torre de piedra, algo alejada del núcleo de la pelea, Silen observaba todo en completo silencio, guardándose prácticamente la respiración. Eran oscuros y ella los conocía muy bien, demasiado bien. Acobardada y encongida, llevó lentamente su mano a la empuñadora de su daga por sí le tocaba defenderse. Nunca antes había tenido que defenderse sola, pues siempre había tenido el grupo a su alrededor pero ahora que estaba sola... aquello era otra cosa.

Asomándo tímidamente la cabeza, fue observando el caos que dejaban los oscuros tras de sí y no pudo evitar derramar una lágrima por todas las muertes provocadas. Ella no sabía de política, no sabía de beneficios ni de movimientos de poder, solo sabía que ahí delante estaba aconteciendo una masacre.

lorthor miraba de una direcion a otra. mientras su ojo o lo que deberia estar ahi. da un brillo rojo tenue el cual vigilaba todo lo que pasaba. veia a los oscuros atacar a todo lo que veia a su paso. era duro pero eso era lo que habia:eso era el precio duro de la guerra. los oscuros iban de un lado a otro como manchas mientras. la sangre brotaba. los gritos. la maldiciones en idiomas diferentes y el sonido de las armas era lo que predominaba en el ambiente. el oscuro se lamento de que fuera asi. pero todo era por salvar a su gente. incluso si eso costaba la muerte de otros. eso. por su ojo faltante era lo que habia jurado

Vio al hombre de un solo ojo y, asustada, se escondió mejor.
Aunque al hacerlo, una pequeña piedra cayó de donde estaba y golpeó repetidas veces. Silen todavía se encogió más.

silen espero que no escuchara eso. pero esperar que un oscuro no escuche un sonido es sencillamente esperar un milagro. ella de repente no vio el brillo del rubi que tenia el oscuro en lugar de ojo. mas no lo necesito ya que sintio las manos del oscuro tapando su boca. y aunque no pudo verlo sabia que estaba ahi y sabia que por algun motivo no habia hecho nada. mas la razon era sencilla:ella era una nomade y el solo queria a los elite.

el oscuro la vio y con un tosco y marcado acento nomade le pregunto -¿que hace una nomade en este lugar?-

-Vagar por el basto mundo... -dijo como respuesta.-Le prometo que no haré nada pero déjeme libre por favor-le suplicó hablando su idioma.-Me iré, me iré si me suelta, por favor.

-una nomade....- luego de decir esto la solto -largate de aqui. no tenemos nada contra tu pueblo. pero mis compañeros no lo veran asi- dicho esto se dio media vuelta -!la sangre seguira corriendo toda la noche. asi que largate de una buena ves¡-

-Gracias señor, le estoy muy agradecida señor...-se separó de él y empezó a agitar sus alas.-Muchísimas gracias, señor-volvió a agradecer mientras se elevaba en el cielo.

Ceira mataba a todo ser que se le atravesaba, menos de 2 horas quedaban para atacar, pero el día no era la unica amenaza, los faros se alineaban en circulos para ver a sus soldados y atacar sus grandes alas con oxidianas pulidas, y no podía permitir que la balanza beneficiara al enemígo.
-err sfern et aus hare nae, e tassr theas oseano, se estasne ersah es ela kahr- gritó a los otros generales





* Solo podemos atacar una hora más, si sale la luna, ordenaré la retirada de mi escuadra

las cosas iban empezaban a ir mal para los oscuros. pues ahora los lanzavirotes de los elite se preparaban. estos tomando posicion y gracias a los faros dispararon. se escucho el sonido de miles de proyectiles y eso fue lo que salvo a la gran mayoria de los oscuros de ser atravezado. mas lorthor vio como algunos no tuvieron suerte y fueron atravezado. el oscuro se dijo que cuando encontrara a la que comandaba ese ejecito. le iba a arrancar el corazon por semejante estupidez que era el atacar la ciudad

Ceira se quedó mirando cómo cayeron varios aliados, luego alzó su vista al cielo, la luna comenzába a verse y desplazaba para dar paso al sol, solo quedaba dar la retirada, Para lo que sólo bastó un grito de Hezer.
Cuando ya todos se alejaban, ella miró como los elite se retiraban victoriosos, otra vez.

Sólo los generales se quedaban hasta el final en el campo, asegurandose de que nadie vivo, aliado o enemigo, se quedara, pero al esperar unos minutos se dió cuenta cómo un obscuro, herido de un ojo sólo se quedaba ahí mirandola con ira.
-soldado muevase- dijo -no hay nada que ver aquí



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Los nómades conservaban todos su distancia de la escena, entre ellos, ocultandose, estaba Endery, algunoa grupos nómades iban y venían, pronto alguien se daría cuenta, ella estaba sola.

ella no pudo decir nada mas. porque pronto la mano del oscuro oprimia su cuello -¡jarcas. nar deth o sath!*- mientras decia eso noto como algunos oscuros. llevaban a los alverianos que tenian las alas arrancadas. para usarlos como esclavos. era algo novedoso eh interesante. y la verdad lorthor no estaba ahi para ejercer dilemas morales. solo para retirarse. asi que soltando a la oscura. ordeno la retirada. mientras recordando algo se le vino un pensamiento bastante curioso a la cabeza:el tratar de hacer contacto con los elites rebeldes


*:"calla. largate o muerete"

Proyectiles y salían de todas partes. Por más que elevara su vuelo, la nómade se veía rodeada constamente de misiles que salían de cualquier parte. Dejándose llevar por su instintó empezó a esquivarlos, hasta que uno le rozó un ala y empezó a caer en picado.

el oscuro vio la figura callendo y fue a ayudarla. y la agarro en pleno vuelo. ahi el sol por fin habia dado en el oscuro y permitio a la nomade ver el rostro del que la habia salvado. aunque ver a alguien que tenia un rubi en lugar de un ojo no era algo realmente agradable de ver

Ceira comprendió lo que el alveriano decía, pero no podía hacer nada ya, ella sólo vivia para seguir ordenes, así llego a la sala del consejo, aún sangrando en la sien, para hacer un recuento de lo sucedido.
Luego caminó, hasta la biblioteca de la ciudad, (si los obscuros tienen biblioteca) y se metió en la zona de los archivos militares, ahí tomó un libro que estaba leyendo, leía para calmar los gritos de su cabeza, tras esto, dejó el libro donde estaba, y cuando se estaba retirando, vió un montón de periodicos relacionados con el ejercito, los urgó un poco y se llevó los más antiguos.
-quiero saber dos cosas- le dijo a su mejor amigo, su conciencia -quien eres y por que tienes esa cicatriz


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-Por que no la ayudaron ustedes, no son de la misma raza?
-no somos, cada nomade se queda con su grupo, cada grupo protege a su grupo- dijo uno de ellos -sólo atacamos juntos, para defendernos
-ese obscuro la va a hacer trisas - dijo ella mirando fijamente lo que ocurría, y tratando de ayudar a la nómade, lanzó una piedra con fuerza a las alas del obscuro, que en la luz era ciego, además de captar la atención del alveriano, todos los nomades habían huido a las alturas, ahora solo estaba ella, frente al enemigo.

-Gracias de nuevo, supongo-susurró sin mirarle. -Es la segunda vez que me salvaís. Gracias.-Intentó mover sus alas y sonrió al ver que ambas le correspondían aunque la izquierda, la que había recibido su impacto, le dolía un tanto. -Puedes soltarme, si quieres. Creo que puedo volar. -¿Qué hacía un oscuro salvándole la vida?

hizo que hezer protegiera la entrada mientras ella buscaba, entonces lo vió sobre la mesa "ataques", el documento que buscaba, los pintores obscuros hacían retratos de todos los soldados que habían luchado, los ponían en un panel, y debajo de ellos estaba el nombre y el número que representaban, ella era el * ª&8, pero no encontraba el número del militar misterioso, hasta que dandole vueltas al documento, vió el título ataque del noveno ciclo lunar..., todos los que habían luchado en esa batalla, habían acabado mal, y esto le dió la idea de una relacion.
bajo la descripcion de la batalla, estaba el número de muertes y heridos, bajo la * yunts errant, con las definiciones de las heridas de los soldados, así, vió las que describían heridas en el ojo, sólo había dos.
números:* &8 y +"
la tabla de militares los mostraba, el nombre del desconocido era lothor, ahora sólo faltaba saber, quien era esactamente

* numeracion obscura, & equivale a un número superior a 100 ª es Laoer 0, por lo tanto, laoer 000, 8 es "finidad", un sistema antiguo de contabilidad alveriana que solo seguía siendo ocupada por los obscuros. Laoer 000 de finidad

*heroes obscuros

* 100 de finidad y 50 errante


=las definiciones son inventadas, no se requiere entenderlas=
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Al liberarse la nómade, Endery se quedó petrificada esperando que el obscuro no hubiera sentido el piedrazo, o que gracias a su ceguera no la encontrara, por esta razón abrió sus alas un poco, preparandose para escapar...

lorhtor rapidamente se movio y fue hacia. la nomade. agarrandole del cuello. por un momento sintio el deseo de atravezarle la garganta con sus garras pero no lo hizo. asi que moviendose se aprovechava a irse pero antes vio a la nomade que habia salvado y solo le contesto en un tosco idioma nomade -tu pueblo no atcar al mio. yo no tener nada contra ti- luego apunto a un alveriano el cual habia sido destrozado por los oscuro -si nomades atacar oscuros. eso pasarle a nomades- luego de eso miro con su rubi a las dos como si la examinara y luego se marcho. dado por concluido lo que habia pasado ahi

Ceira cerró el libro que estaba husmeando, hezer había dado la alarma de que alguien venía, con mucho cuidado dejó todo en el lugar donde estaban, tras esto, caminó por los pasillos con hezer, y acabaron en la zona de historia, esperando a quiien iba pasando se fuera sin verlos.


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éndery se quedó en una roca un tiempo, esperando recobrar el aire que tanto necesitaba, tras esto volvió a la taberna, bebió algo, y comenzó su camino a ningun lado, o a un lugar donde perteneciera.

-Espera-dijo Silen saliendo tras la otra nómade. Quizás ella supiera algo de su propio clan. Cuando la vio entrar en la taberna, pareció dudar de sí debía entrar o no y finalmente así lo hizo. Una vez dentro, miró a todos lados, intentando encontrarla pero, no la halló.

Ceira esperó un tiempo contra el librero, pero no se oía nada, Hezer escapó, de repente, sin explicacion, esto no la preocupó, nada de lo que el hacía tenía explicacion. Sólo bastó un minuto de espera más para que ceira comenzara a moverse entre los libreros, atenta a cualquier sonido extraño, para llegar a la salida.

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Endery nunca había alojado afuera en su vida, no sabía como, y la noche de desvelo le estaba pesando en los parpados, dejó las pocas cosas que llevaba entre sus piernas y se sentó en un risco, lista para saltar a la nada, ahi se quedó dormida.

pronto llego lorthor. molesto con la obscura que habia decidido hacer el ataque sin consultar. mas no era hora de eso solo habia que entrar ahora y contar los caidos. ademas queria ver que hacian con todos los esclavos elites que habia ahora