La piedra del deseo.

-si- dijo mientras as runas de su espada empezaban a brillar -espero que te vaya bien en lo que buscas-

Sonrió y abrió la puerta para empezar a subir las escaleras cautelosa y silenciosamente.

en ese momento. andrew fue por el lado contrario del pasillo y comenzó a hacer ruido. de esa forma todos pelearían con el y arien tendría el tiempo necesario para ir hacia razios(y tal ves y aunque no lo quería. a matar quien era antes)

Mientras andaba en la oscuridad, añoró una vez más la capacidad de transformarse en loba pero había aprendido la lección así que simplemente andaba con sumo sigilo con su espada al frente.

ahí llego ella:una instancia silenciosa con lo que aparentemente era un estanque. posiblemente para bendecir objetos. ahora era usado como una bañera personal para ella. la mujer quien se estaba pasando agua perfumada en ese momento. de espaldas a arien y aparentemente. sin notar la presencia de ella

Bajó su espada y se acercó silenciosamente al borde del estanque para pòsar luego su espada en el cuello de ella.

-Usar agua sagrada para el aseo personal es un sacrilegio imperdonable, Nathal.-Pronunció aquel nombre sintiéndose totalmente extraña y perpleja durante unos instantes que pronto pasaron.

-y romper la leyes del tiempo porque estabas deprimida no es acaso?...nathal- fue lo que repitió ella mientras nisiquiera se había volteado a ver la a ella...a si misma. era todo tan confuso pero al menos entre eso había una certeza:nathal sabia que el tiempo había sido alterado y sabia que arien era ella misma

-No necesito darte explicaciones-Replicó apretando un tanto más su espada.-Lo hice mal y pagaré por mi falta pero... a parte de eso, solo una de nosotras vivirá.

-si es verdad....pero no ahora. porque créeme se que ibas a venir. y dispuse de la seguridad a mi placer. tu no estarías aquí si yo no lo quisiera-fue lo que respondió aun sin moverse y con total seguridad

-Te odio...-masculló Arien retirando la espada.-No sabes lo confusa que estaba... pero tú... te has convertido en lo que más odio, en un ser despreciable.-Y, a pesar de decir aquello, vio ante ella todo lo que quizás hubiera sido de haberse liberado, su deseo más ferviente y mejor guardado.

-es por eso que siempre seras infeliz- fue lo único que llego a decir -porque deseas ser como yo y al mismo tiempo me odias. pides a gritos en tu interior ser como yo. y odias eso de ti misma- ella empezó a peinarse lentamente -por eso no puedes matarme-

-¿Qué hay de Razios?-le preguntó.-¿Tanto le querías? Sé que en un pasado ibas a dejar tu vida por él y ¿ahora? Le has abandonado-la espada regresó al cuello de Nathal-Eso no te lo perdonaré.

-todavía te crees esa mentira de que lo quieres?- fue lo que dijo -me sorprendes nathal. creí que eras menos ingenua- una pequeña risa de niña pequeña se escapo de sus labios -no lo quieres. así como yo no lo quise. sencillo-

-Pero... ¿qué estas diciendo?-dijo sin apartar la espada de su cuello.

-que al final razios es solo otra herramienta para nosotras- dijo distraída -te hago una pregunta ¿sabes cuantas cosas ignoraba yo antes de liberarme?. ¿realmente vives como quieres o solo como puedes?-

Continuó sin apartar la espada, ejerciendo un poco más de fuerza en su garganta.

-No quiero descubrirlo porque no sería yo..-Le contestó notando la incongruéncia de lo que acababa de decir, más confundida que otra cosa.

-mira bien tu vida. mírala y dime si no has sido forzada mas de una ves a cosas que no has deseado o querido. cada ves mas lejos de ser feliz y solo has recibido traiciones y has sido obligada a lucha cada ves mas- replico mientras podía oír un sonido familiar. el de las lagrimas -eh vivido toda mi vida bajo los estándares de otros y tu aun lo haces-

La espada se apretó un poco más en su cuello.

-¿Qué pasa con la piedra?-le preguntó sériamente.

-ya no me importa. pierde poder a cada momento y el natare del tiempo es solo un niño que no puede aceptarlo- dijo ella con calma -eres tan ingenua que no te diste cuenta-

Arien intentó matar a Nathal, clavándole la espada en el cuello. Estaba harta de sus habladurías.

en ese momento una espada se puso cerca de arien -yo como tu dejaría eso- dijo everton. si arien la mataba. ella seria decapitada en el acto

-Everton.-Dijo sin moverse ni un ápice.-¿Por qué todo esto?-le preguntó.

-porque ella me prometió que me divertiría contigo de nuevo con en aquella ves- de algún modo el también sabia porque se refería obviamente al colmillo y a lo que paso ahi

Liberó la garganta de Nathal y se volteó hacía él.

-Esta vez no lo permitiré-Dijo fríamente.

-y que es lo que harás?- dijo mostrando su superior situacion -te tengo ahora mismo. no pudiste hacer nada antes y ahora tampoco-