La piedra del deseo.

Suspiró y luego, mientras miraba a aquellos desdichados, se empezó a preparar para seguir el camino. Sintiéndo una gran compasión hacerca de ellos, se transformó en loba e intentó animarlos a jugar, mostrándose juguetona, como cuando era un cachorro.

si bien el niño jugo con la loba. la niña no. ella vino hasta razios quien limpiaba y afiliaba las armas y decidio hacerle compañia. repitiendo la misma accion de razios. el druichi lo noto. era ella quien estaba condenada a la venganza pues notaba en ella un corazon dispuesto para la guerra. en cambio el otro no. el debioa ser feliz o al menos eso creo razios que pensaba la niña. si el drucihi se hubiera enterado de que a la niña ya no le importaba nada. tal ves y digo tal ves esta hubiera tenido de esperanza de no ver la sangre pero a veces la historia decide ser cruel con uno y por eso razios decidio llevarla para que aprendiera del arte de la guerra

Nathal sentía distraido al joven pero luego vislumbró a la niña y se acercó a ella.
Le acarició el rostro con la nariz y luego trató de animarla, mientras le hablaba a Razios.
-"No es justo"-le espetó-"Es solo una niña, Razios. No deberías hacerle esto, no es justo"-Nathal, dolida, se volteó y empezó a correr mientras lágrimas se adivinaban a su paso dejado atrás. Llegó a un callejón y volvió a ser ella, se ovilló y echó a llorar.

-niños,niñas,ancianos....acaso crees que la guerra diferencia a unos de otro?- dijo el elfo oscuro -pues no. ellos deben aprender a matar o aprender a morir. asi de simple. la niña lo entiende pero se ve que tu no- dijo esto con un tono de armagura. como concentrando todo su amargo pasado para herir a nathal mas solo queria hacer que aprendiera. pero por defecto para un druichi. enseñar y herir son muy similare(por no decir indentico)

-No lo entiendo porque quizás mi madre me trató con demasiado amor, demasiada cortesia y demasiada bondad como para adivinar que, por sus venas corría la sangre druichi; que su mundo había sido cruel y el mundo en el que yo había nacido era un mundo cruel. Perdóname por no enterarme antes-Le espetó Nathal a Razios, gritandole, con los ojos hechos brasas ardientes.

-pero entonces ya lo sabes- dijo este mirando al rostro fijamente -no hay espacio para lloriqueos. no mas. puedes quedarte aqui y pudrirte en tu tristesa hasta morir. o hacer lo mismo que tus padres y levantarte y continuar en el maldito mundo- dijo razios ahora sin importarle que lastimara a nathal. ahora habia vuelto por un segundo a ser el de antes. el que debia hacerle entender a la semi-elfa como era el mundo y como podria seguir viviendo en el y que debia aprenderlo como lo aprendia los druichi. no como lo aprendia todo ser viviente:con dolor

-Quizás sí me hubiera ido bien irme a vivir una temporada con mi tio y los bárbaros. Quizás ahora, enfrente tuyo tendrías a una druichi en vez de a una asarai-le espetó sin importarle que le dañará o no.

-solo quiero que lo entiendas- dijo razios -el precio de la guerra y a lo que trae. y que la paz es algo que no podremos alcanzar de momento- dijo razios -si no eres capaz de ver todo esto y seguir pues. entonces es mejor que vayas con los asarai y no volvamos a vernos asi de sencillo- esta ves lo dijo de manera tranquila como si no expresara sentimiento alguno. a nathal nunca le habia dado tanto miedo razios como ahora. parecia que en ningun momento iba a cambiar una expresion y para nathal mirar los ojos del druichi era mirar al vacio mismo

Se incendió toda en un mudo grito de infortunio y, cuando estuvo más tranquila, se calmó y extinguió el fuego. Miró a Razios.
-Tienes toda la razón, tengo que ser fuerte y mirar hacia delante, no puedo dejar que el pasado me influya de esta manera... No volverá a ocurrir, lo siento-e hizo la reverencia que había visto hacer a su madre.

-bien- dijo razios dando la vuelta -hay que irnos rapido- dijo este mientras recogia sus armas. veia que la niña lo seguia a donde fuese. razios suspiro despues de todo era una niña y no debia esperar nada menos de ello. mientras no fuera una carga. al final razios decidio llevarla consigo por el tiempo que fuera necesario. pues no habia mas de otra

Nathal reacomodó sus armas en su cuerpo y luego miró al niño. Se agachó a su altura y le miró a los ojos seriamente.
-Quizás pienses que todo es injusto pero, la esperanza...-dibujó un símbolo en un trozo de tela y se lo dió, para luego darle un beso en la frente, abrazarlo y mirar a la niña para regresar los ojos al niño-es lo último que se pierde, tenlo muy presente.-Le sonrió y se incorporó, para decididamente ponerse al lado de Razios.-Listo, podemos irnos. -Pero entonces vio como el chico se acercaba a ella y agachó la cabeza apesadumbrada.-No te puedo llevar conmigo, no... -Se acercó de nuevo a él y le posó las manos en los hombros, para volver a mirarle a los ojos.-Ahora eres un hombre y, por mucho que te cueste, debes quedarte a defender a quienes quedaron a tu cargo. Tienes que hacer que la aldea vuelva a recuperarse, a prosperar... todo está en tus manos...-llevó las propias a las manos arrugadas entorno a la tela y se las apretó.-Nunca pierdas la esperanza de volver a ver a tu amiga.-Se separó y salió corriendo, en dirección al ejército que ya avanzaba. Miró a la niña y le preguntó como se llamaba.
-Abi-dijo por toda respuesta.
-Yo soy Nathal, una semi-elfa del bosque o asarai y él es Razios, un druichi o elfo oscuro. Servimos a la Dama del Lago.

-abi- repitio razios en un susurro. -sigueme- ella obedecio sin ningun problema. era como se hubiera perdido su voluntad. o sus ganas de vivir o....ambos. razios no le dio importancia pues para el. ella solo era una persona mas que morira en la guerra. y la verdad a abi no le importaba razios para ella. el druichi solo era un medio para ser una buena asesina era pura conveniencia a lo cual ambos habian aceptado y que nathal sencillamente no entendia el porque

Nathal les seguía en completo silencio, mientras trataba de hacer los posibles por entender la relación entre Abi y Razios.

al final se dieron cuenta de que estaban en el proximo lugar en donde pararia el clan de los hombres bestia. asi que en ves de ir directamente a la boca del lobo. decidieron esperar a los hombres bestia y emboscarlos ellos mismos. asi que se prepararon todas los soldados para una emboscada y asi aniquilar a la bestias del caos

Nathal, transformándose en loba, se pusó agazapada al suelo, al acechó de los Hombres Bestias. Quería proteger a la pequeña Abi, quería que no sufriera más.

al poco tiempo. los hombres bestia aparecieron. los gors y los ungors trataban de preparar un campamento y los bestiors mandaban ordenes y claro el beligors el lider estaba ahi protegido por sus mejores hombes bestia. y transportandola lentamente estaba ahi la piedra de la manada. nathal la conocia porque ya habia destruido una y no duda en destruir la otra

-"Cuando tu digas, Razios"-le envió el mensaje con la mente aguardando agazapada-"Esta vez no pienso perder todas mis energías, no te preocupes"-y sonrió lobunamente.

-"te hice una flecha especial. lanza al aire con una chispas luego atacas a los ungors. atacalos con tu espada no gastes tus flechas en algo inutil"- dijo razios mentalmente mientras preparaba sus armas

Silenciosamente, volvió a ser ella y asintió ante las palabras pronunciadas por el elfo oscuro.
Tanteando su carcaj con mano experta, encontró una flecha distinta a las demás y la tomó entre sus dedos para llevársela al frente. La estudió y luego estudió la situación; miró a Razios, como pidiéndole mudamente el momento de lanzar dicha flecha.

razios asintio. y la asarai lanzo la flecha. esta volo alto hasta que al llegar al suelo exploto. lanzando chispas a todos lados. estos confundio a los hombres bestia y a nathal un poco -"descuida"- dijo razios -"es algo que descubri hace poco. al parecer es un polvo llamado polvora. y tiene esos efectos pero es solo un juego de niños"- dijo este riendo

Le miró extrañada y, cuando logró sobreponerse, desenfundó su espada.
-Polvora... suena aterrador-susurró a duras penas mientras empezaba lentamente a avanzar.

-"lo era hasta que los natare lo prohibieron"- dijo este mientras salia de las sombras como un monstros de esos que les contaban a los niños. y con cada movimiento la sangre salia de los hombres bestia. protno los caballeros atacaron y la gran batalla empezo

Blandió su espada y empezó a atacar a los hombres bestias que le salían a su alcance, atacándolos lo mejor que podía y sabía.

el ataque era duro y feroz. claro que no era mucho contra unos sujetos que no tenian disiplina en el combate. el caso es que fue tan de improvisto que los hombres bestia no pudieron hacer una formacion(dentro de las que sabian). asi que poco a pco fueron cayendo. nathal tenian que ir por el lider y lo vio:un mitad serpiente con dos especies de garfios en las manos. este sisiaba las ordenes y asi podian mantener el poco contro de sus hombres(o mitad hombres como quieran decirlo)

Cuando se encontró con la escolta del jefe, Nathal levantó su espada y los miró pero, en contra de lo que se esperaban, unas gruesas raices se enredaron en el cuerpo de los mismos y si trataban de cortarlas, crecían de nuevo ( a parte de apretar más).
-Lo siento-y Nathal pasó limpiamente a enfrentarse contra el jefe.