La piedra del deseo.

Nathal volteó a ver a Everton pero no le vio y sonrió volviendo a mirar al frente.

Everton tardó en contestar y, cuando lo hizo, tragó saliva.
-Sí, claro. Yo puedo.

Nathal miró a Razios.
-¿Entonces puedo?-le preguntó ilusionada.

-solo trata de no hacer nada muy temerario y loco- dicho esto trago saliba por lo obio: ella no lo escucharia. y la verdad es que despues de estar dos semanas atrapada en ese mundo sin vista. pues no tenia mucho que decir

-¿No vendrás, Razios?-le preguntó extrañada, aun tomada de su mano.

-yo y los demas iremos por otro camino- dijo el elfo oscuro mientras trataba ya pisaba lo que quedaba de los troncos caidos -hay algo que tengo que verificar-

-Como tu veas-sonrió y luego miró a Everton.-¿Vamos?
-Eh? Si, vamos.

poco a poco se fueron internando al bosque. listo para recibir todo lo que ese maldito lugar tenga a para dar.

Nathal no escuchaba nada fuera de lo normal aunque iba bien aferrada a Everton quien miraba por ella a su alrededor.

la parecer poco a poco. daban con signos de civilizacion no mucha pero algo al menos. hasta que razios vio algo escrito en el arbol:una flecha. al parecer habia muchas en algunos arboles. al parecer habia un ser inteligente ahi y les estaba señalando el camino para que lo fueran a ver o algo asi

Nathal apoyó su mano en un tronco y notó una flecha.
-Flechas...-susurró.

-sigan las flechas ahora mismo- dijo el elfo oscuro -tal ves puedan llevarnos a respuestas de que carajo esta pasando aqui-

Everton fue siguiendo las flechas guiando a nathal.

poco a poco se veia que habia alguien escavado la zona. ademas de los arboles cortado. es interesante lo que estaba pasando. siguiendo cada flecha era mas notable la intencion de guiar a razios a esa direcion pero la pregunta era...¿con que proposito?

Everton miraba el camino mientras guiaba a Nathal hacía delante. Aunque estaba nervioso, no lo deja traslucir.

al final una persona se dejo ver. el mismo sujeto de antes. razios lo vio y decidio seguirlo al parecer era seguro....al parecer.

-Es él-susurró Nathal y Everton la miró pero decidió no decir nada al respecto. Cada vez más, Nathal le parecía un ente totalmente distinto a lo que él era y además, uno con muchos secretos en su interior, todavía por desvelar.

al final aparecio. el sujeto ahora en la luz daba su condicion de humano. miraba a cada uno con asombro -me alegra ver seres humanos despues de todo este tiempo...- luego haciendo un ademan invito a todos a pasar

Everton guió a Nathal al interior. Ella había agudizado el oido por si percibía algun ruido fuera de lo normal.

el sujeto los guio hacia el interior de lo que parecia un fuerte hecho de madera. al igual que el que hizo los soldados pero mucho mas grande. el levanto unas tablas que daban a su entrada -bien- dijo dejando entrar a todos a su morada. -me podria preguntar que hacen ustedes aca?-

-Estamos de viaje, hacía una isla. Nos detuvimos para recoger alimentos y bebida, se nos está acabando y la parada fue de emergéncia.-Expusó Nathal totalmente convincente, aun sus párpados cerrados.

-ya veo- dijo el -mi nombre...pues hace tiempo que no lo recuerdo. asi que crusoe me llamaran hasta que tengan un nombre adecuado. y bueno...bienvenidos a mi isla. la isla de la desesperacion-

-¿Por qué la llama así, Crusoe?-se interesó Nathal mirándole.

-porque eh estado atrapado aqui por 28 años- dijo el sujeto -solo en esta isla con esas cosas-

Abrió los párpados asombrada y divisó al hombre en cuestión, quedándose con ellos abiertos, aprovechando la escasez de visión.

-¿Esas cosas?-Preguntó con curiosidad.

-no se lo que sean- dijo el -pero si algo eh notado y posiblemente ustedes es que...no es para nada humano-

-Bueno, si hay algo que podamos hacer por ti-se ofreció Everton y Nathal puso los ojos en blanco, dudando en demasia que él pudiera hacer algo por Crusoe.