La piedra del deseo.

-somos los zaroth. los elfos de cobre por así decirlo- dijo este mientras nathal miraba y ya tendía el porque el nombre. su piel era de una tonalidad marrón brillante o amarillenta oscuro. como la Obsidiana. su pelo blanco relucía y opacaba. verlos era lindo y triste a la ves pues por un momento reflejaban grandeza y por el otro amargura. y la verdad eran así en mas de una manera-

-Ya veo-dijo bajando un tanto el arma y se avalanzó hacía Razios.-¿Cómo estás?

-como si algo me intentara partir en dos- dijo este aun respirando -¿tu como crees que me siento?- dijo molesto mientras se levantaba y miraba a sus salvadores

-Ya veo-dijo bajando un tanto el arma y se avalanzó hacía Razios.-¿Cómo estás?

-esta bien- dijeron estos -tengan cuidado esas bestias son peligrosas y son capaces de destrozar seres con la fuerza de sus pinzas- luego de eso otro elfo se acerco a nathal -es extraño que vengan extranjeros aquí. pero por lo eventos ocurrido los ultimos meses preferimos que nos digan....¿que rayos esta pasando aquí?-

-No lo sabemos-dijo nathal.

pronto uno de ellos saco una reluciente espada de metal brillante y la puso cerca de la garganta de nathal -no creas que puedes mentirnos. ah pasado muchas cosas para que estén aquí por coincidencia. asi que te sugiero que hables ahora

Ella lo contó todo.

-Y es por eso que estamos aquí-dijo finalizando.

los elfos se miraron unos a otros -bien- dijo estos bajando sus armas -mañana iremos a su base y tal ves dialoguemos con ustedes pero si intentan algo. sentirán nuestro poder- amenazo este y luego como tal se fueron. mientras ahí quedaba el cadáver de aquella cosa. atravesada por las flechas y con las cortadura de las espadas y el cuchillo de razios clavado en su pecho.

Agachó finalmente la espada y le abrazó fuerte.

-Me asusté mucho, Razios-le susurró sin soltarle.

-y tu crees que yo no?- dijo el elfo oscuro mientras tosía fuertemente y agarraba aire y mientras trataba de ver en donde estaba

-Fuerzas espirituales del aire, abrid camino y permitidnos la visión que nos negaís-pidió nathal abriendo los brazos.

si bien el poder de un druida es fuerte. la fuera misma deriva de la cooperacion de la misma naturaleza en si para ello. y aquí la naturaleza no ayudo a nathal. solamente le permitio poder ver mejor entre la niebla. eso daba unaprueba importante:aquí la naturaleza no escuchaba a nada ni a nadie

-Vamos-susurró nathal, echando a andar.

-Vamos-susurró nathal, echando a andar.

poco a poco llegaron de nuevo a la base mientras erik y everton miraba sorprendidos a razios cansado y a nathal ayudándolo a caminar. de verdad era una escena bastante atipica

-Elrik, prepara uno de esos brebajes tuyos-le pidió Nathal sin mirarle, mientras acomodaba a Razios.

-está bien.-Desapareció y al rato regresó con el bol de brebaje.-Toma, Razios.-Le dijo.

-me sigo diciendo- dijo razios debilmente -el porque ese tarado de erik no es un medico en ves de un caballero-

Nathal se encogió de hombros.
-Debe tener alguna buena razón-susurró-ahora, tómatelo.

-ya voy- dijo el druichii mientras tomaba el brebaje -ahora dime. ¿quienes fueron los que distrajeron al monstro?-

Ella se lo contó.

-los elfos de cristial?- dijo este descansando -nunca había escuchado nada de ellos....en fin deberemos esperar. aunque si cosas como la que me ataco existen....¿que otra mas puede haber?-

-Quizás sí.-Comentó sentándose en el suelo después de acomodar todas sus armas.

-pues- dijo razios mientras notaba algo extraño en el viento -no notas lo que pasa?- dijo el druichii mientras veia como el cielo se arremolinaba sobra la isla. mientras algo parecía formarse del mismo aire. pero.....¿que podia ser?. sencillamente razios no lo sabia y por un segundo. no quería saberlo

Nathal miró el aire y luego a sus pies.
-Todo aquí es muy extraño, hace que se me pongan los pelos de punta.