La piedra del deseo.

Suspirando, cerró sus ojos y se concentró en sentir los pasos.

Al dominar las raices, se concentró en las vibraciones que sentía de ellas pero todavía no distinguía los pasos de la vida de las raices.

-son seres que se mueve agilmente. trata de especificar la vibraciones a un tamaño o ser especifico. ademas no solo siente la tierra trata de sentir el viento en la respiraciones de ellos- dijo este mientras ya aprecia detectar de donde venia las presencias

Asintió todavía concentrada y después de un largo rato, señaló una dirección sin abrir los ojos para mover el brazo poco a poco, a medida que iba recibiendo más y más información, deteniéndose en un punto.

-cuando puedas. alcánzame- dijo este mientras empezó a saltar de arbol en arbol con una agilidad sorprendente. era obio que la semi-elfa tenia mucho que aprender de el y mucho para comprender a la tierra

Nathal subió con algo de dificultad encima de un árbol y cerró sus ojos para seguirle la estela. Cuando la encontró, los abrió y todavía concentrada fue siguiéndole hasta que al saltar de un árbol al otro, erró y cayó al suelo haciéndose daño. Intentó levantarse y, cuando pudo, volvió a subir y a intentar seguirle.

poco a poco para nathal se iba haciendo claro de donde venian pero mas oscuro el ambiente:si era un lugar lúgubre y la naturaleza parecía volverse hostil como si algo malo hubiera pasado y ella se negara a dejar de recordar. finalmente llego donde el druida

-has llegado- dijo el druida mientras podia ver que ese lugar era casi un pantano -mira- dijo este apuntando entre unos arboles ahí vio a los seres: era reptiles humanoides o algo similar. tan altos como ella, y cubiertos de escamas usando armaduras de cuerpo negro y espadas cortas tenían unos ojos tenebrosos y bastante colmillos. a la semi-elfa le recordó su apariencia vagamente a una serpiente y por buenas razones -conozco a estos seres. son hombres-serpientes. seres malignos que solo piensan en 3 cosas:devorar,saquear eh incendiar. si están aquí no es para nada bueno. llama a los demás creo que es hora de que hagamos nuestro primer movimiento-

Nathal se transformó en loba y cerró sus ojos.
-"Razios, tenemos un problema" y le indicó donde estaban y como llegar, además de lo que veía.

desgraciadamente la telepatía de razios no llego por razones desconocidas. aunque una patrulla de elfos de cristal si lo logro y vinieron a ayuda. de modo que solo contaban con eso para hacer frente a estos reptiles. las cosas debían ser bien pensadas o algo malo sucederia

Nathal, volviendo a ser ella misma, observó a todos, indecisa.

-preparados- dijo este mientras se ponían en posición. nathal podía sentir un poder que le era conocido a pesar de nunca haberlo visto:el mismo poder de la naturaleza. los elfos se colocaron en posición. así que tenia que ser nathal quien empezara

Nathal les miró y luego miró a las criaturas. Incendiar, eso le dio una idea pero, ¿cómo si tenía esa cicatriz en su interior?
No podía usar las lianas ni las raices porque se quemarían...

Creó una pequeña bola de fuego y miró cuanto tiempo le duraba para finalmente, lanzarla.

-¿que pasa?- dijo el druida mientras la naturaleza se movía violentamente. el viento iba mas rapido y la tierra se sacudía poco a poco -no se que pasa a tu habilidad con el fuego pero debes mejorarla- dijo este y invoco una verdadera bola de fuego que hizo desorganizar a la banda de hombres serpiente como los cobardes que eran

Nathal a punto estuvo de ponerse a llorar de pura rabia y frustración.
Lanzó lianas que se enredaron alrededor de esos seres y les dejó inutilizados. Lanzó raices y empezó a estrangularlos.

los elfos comenzaron su ataque y nathal pudo ver lo rápido y fuerte que eran. sus golpes parecían ráfagas de luz y las serpientes poco podían hacer. el druida invoco lianas que detuvieras bastante su avance pero los hombres serpientes también son listos y lanzaron una emboscada a la emboscada. asi que al poco tiempo nathal,el druida y los elfos estaban rodeados

Desenfundó su espada y miró a las serpientes.

-vamos hagan algo- dijo el druida -pero enfrentase a la furia que trae la naturaleza- dijo este mientas se podían ver pequeños puntos que iban hacia las serpientes estos comenzaron a verlos y aunque no se impresionaron al principio empezaron a atemorizarse después -saben?. esas cosas son mis aliados y se cuenta por miles. entonces....¿se enfrentaran a nosotros ahora que somos mas?- luego de esto la serpiente se batieron en retirada. el druida rio fuerte y luego miro a nathal y a los elfos -les presento a los wisp. los espíritus de los elfos de la luna caidos. has aprendido bien a escuchar la naturaleza y moverte entre ella por eso tu recompensa es conocer a estos espíritus-

Aunque quiso, no acarició a las pequeñas bolitas de luz que por ahí merodeaban.

-Es todo un honor, maestro.-Le dijo enfundando su espada.

-encontramos algo- dijo uno de los elfos. rápidamente se apresuraron a ver y efectivamente. habia celdas aparentemente lleno de prisioneros. habian varias y parecían reflejar la luz de modo que los que estaban adentro no podían ver y los que estaban afuera no los veían a ellos -bueno. dado a que eres la aprendiz y dado a que los elfos son callados y yo no me llevo bien con la gente- dijo el druida señalando la abertura de las jaulas y la llave que le habia quitado a un cadáver -tu liberalos. yo me concentrare en saber que paso aquí-

Nathal asintió y empezó a abrir jaulas, aunque debía mantener mucho tiempo los ojos cerrados porque se cegaba.

lo que vio es que entre los cautivos la mayoria eran unos seres muy extraños:enanos. de cuerpos parecidos a peces pero con un pico como si fuera un ave. nathal no entendió pero no le parecieron peligrosos para nada. estos entendía el lenguaje y sencillamente dieron las gracias. solo faltaba una jaula y en ella habia una criatura mas grande o eso daba a entender. cuando nathal abrio y el personaje pudo salir y la luz le alcanzo. la semi-elfa no pudo contener su asombro

si era un humano pues era uno bastante excepcional. su piel era blanca como el marfil y a pesar de su estado irradiaba cierta belleza que era obio. de cuerpo fuerte pero marcado por los tratos de los hombres serpientes se notaba algo que lo caracteriza como algo no humano:tenia en su espalda un par de alas. tan grandes y doradas como su cabello. era algo casi parecido a un...a un ángel. y posiblemente era la cosa mas asombrosa de ahí.

si antes tenia dudas referente a lo que pasaba. las cosas se iban a empeorar

Se había quedado sin respiración, observándole. Muda de asombro.

el angel se levanto y era nathal pudo observar que era una cabeza mas grande que la semi-elfa. este se estiro como si no hubiera podido hacer desde hace tiempo y solo dijo con voz suave pero decidida -¿quien o que eres tu?-

-Me llamo Nathal y soy una semi-elfa-le sonrió-¿Podría saber quien y qué sois?

-mi nombre- dijo este mientras ya podía andar -es sanguinius y soy un.....bueno exactamente no se lo que soy- dijo miente mientras hacia el esfuerzo de recordar -la verdad es que no lo recuerdo bien-

-No te sobreesfuerces, Sanguinius. Ya recordarás.