La piedra del deseo.

-Te amo y si, en un futuro... tengo que alejarme este día de tí... lo haré.-Le abrazó más fuerte.-Pero eso no hará que mi amor por tí varie, Razios.

-realmente te lo agradezco- dijo razios mientras veia a nathal. era la primera ves que razios decía gracias a alguien.

Ella le miró con gigantesca dicha en la mirada y lo expresó, de la forma que mejor sabía, besándole.

razios devolvio el beso mientras la abrazaba fuertemente. -te quiero- dijo cuando logro separarse un poco

-Para los buenos y los malos momentos, siempre estaré contigo, Razios.

-entonces- dijo razios -prometeme que me detendrás si me salgo de control..promteme qe me mataras en el caso de que todo salga mal-

Tardó decenas de miles de años y solo habían pasado unos segundos en cualquier reloj de ese loco mundo.

-Lo haré.-Le contestó con los ojos vidriosos.

-vamos- dijo -hay que dormir. si es posible. pues solo nos queda ir a que magnus- luego de esto y tratar de acallar sus pensamientos dentro de nuevo al colmillo a ver si podía descansar un poco

Ella asintió pensando en que sería capaz de matarle dado el caso, no se veía con fuerzas suficientes para terminar con su vida a pesar de lo que le había dicho.

llegaron de nuevo en la habitación y razios siguiendo el caso de sus viejos instintos. se sentó en una esquina y se sentó. tratando de acallar sus pensamientos y dormir de una maldita ves...

pero no durmió en lo absoluto

Nathal, aunque preocupada por el estado de Razios, decidió que era mejor dormir siendo acompañada por Thor.

Enseguida cayó en brazos de Morfeo.

razios al no dormir. no despertó. sencillamente se fue del cuarto de nathal aprovechando su forma de moverse. estuvo moviéndose a de un lado a otro sin ningún sentido. pues todo lo que quería era no pensar en lo absoluto. así hizo durante horas hasta la llegada del sol. en la que se sentó de nuevo y observo a nathal hasta que despertara

Entre la maraña de cabello negro como la noche, la joven empezó a despertar incorporándose y bostezando, mirado a Razios un tanto extrañada pero enseguida la respuesta regresó a su, aun, dormida mente.

-Buenos días...-sonrió a duras penas.

-buenos..días- dijo razios ya mas tranquilo. no porque nathal se despertara y no notara su insomnio. sino porque el ansia se había ido al irse la luna. cosa que lo tranquilizaba. sobre dormir o no pues para el era una estupidez. había pasado días sin dormir así que esto no era algo nuevo para el -quieres comer algo antes de irte?-

-Primero tendré que arreglar mi cabello...-susurró.-Se me ha deshecho la trenza que siempre llevo, no sé por qué...-susurró extrañada.

-descuida- dijo levantándose y moviendo un poco su pelo blanco. el cual con su aspecto de insomnio y sus preocupaciones. lo hacían ver como un anciano o alguien desgastado y es que a pesar de ser un elfo. ellos aun sufrían fisicamente el desgaste

Nathal se apresuró a peinárselo con los dedos y finalmente volvió a recogérselo con una larguísima trenza.

-He soñado algo extraño-susurró.

-si?- dijo el druchii con falsa curiosidad -que soñaste?- pregunto mas que nada con formalismo y una mecánica casi automática

-Que vivía en el bosque de los elfos con la familia de mi madre, que todos éramos felices yo... era una asarai completa, no medio. No sé muy bien quien era mi padre pero, mi madre no era medio druichi tampoco...-susurró.-Era tan vívido... que todavía siento la fragáncia en mi.

-vaya- fue todo lo que alcanzo a decir razios mientras suspiraba. lo que soñó nathal(al menos en su opinión) no era nada mas que sus sueños. pues...¿quien en su maldita existencia le gustaba ser un híbrido?. vivir con la denominación de fenómeno. y mas un gran fenómeno como lo debería ser ella. era algo que nadie quería en verdad. pero sabia que si decia algo. solo lograría poner las cosas peor

Terminó por arreglarse y finalmente le miró.

-¿Vamos? Tengo hambre-susurró plantándole un beso en la mejilla.

-bien- dijo por fin entregándose a pensamientos y dilemas mas normales y banales que era lo que le interesaban al fin y a cabo.

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mientras andrew no tenia un buen despertar. pues la presencia de los caballeros oscuros sobre el castillo no era tranquilizadora. las multitudes aparentemente se habian ido y una extraña calma parecía reinar en nueva avalon...

una calma que sabia que era falsa totalmente

Elrik, despojado de cualquier credibilidad, vagaba sin rumbo fijo por aquel castillo en silencio, mirando paredes y reconociendo a duras penas rostros que se cruzaba en el camino.


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-Buenos días tengas, Nathal.-Sonrió Everton.
-Buenos días-devolvió el saludo.
-¿Qué tal has dormido?
-Cómo he podido-sonrió-¿Tú?
-Bueno, no ha estado mal.-Miró a Razios.-¿Has logrado dormir?-le preguntó viéndole las pintas.

andrew vio a erik y ambos fueron al comedor. y en el paso vieron a esos caballeros. había algo en ellos que les parecía vagamente familiar. como si hubiera visto o...combatido con ellos a pesar de nunca haberlos reconocido en algún lado.

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-si un poco- dijo mintiendo un poco para que no fuera tan evidente el hecho de que no había dormido en lo absoluto

-He desayunado ya, os acompaño.-Les sonrió y les guió hasta la mesa donde Nathal empezó a comer una pieza de fruta que parecía bastante jugosa, a pesar de no haberla visto nunca antes.

-Dicen que es uruk-comentó Everton.-Es muy dulce y jugosa.

-Esta buena.-Le contestó Nathal.