La piedra del deseo.

Se llevó una mano al cuello, mirándole entre furiosa, asustada y frustrada. Jamás había entendido a los druichi y jamás lo haría.

-Haz lo que quieras pero ella es mi paciente y yo soy su doctora, sé bien lo que le conviene.

-ten cuidado con las palabras "lo que quieras". para un druichi esas palabras les han costado mucho..- dijo razios mirando a los ojos de la asarai directamente. -y que tu creas eso es muy divertido la verdad-

-Sabes mejor que yo cual es la tendencia de esa semi-asarai y sabes tan bien como yo que lo último que deseas es que se suicide, ¿verdad?-le preguntó.-Si realmente te importa, mantente alejada de ella por el momento.

en ese momento razios agarro a arien y en algo inaudito le beso de forma insolita. tal rapido y eh inesperado que por unos momentos ella no pudo hacer nada -necesitas callarte de ves en cuando...y crei que esta era la mejor manera- dijo riendo cuando termino de besarla. sabia que algo malo pasaria pero ya estaba harto de la prudencia. el era un druichii por todos los dioses

Le dió una sonora bofetada en la mejilla y luego volvió a dentro.

-cuando quieras otro. sabes en donde buscarme- le dijo antes de que entrara -en el mismo lugar y en la misma hora- luego de eso razios termino yendose a otro lugar con una carcajada

Una vez dentro, se limpió los labios y andó hacía la cama, con la esperanza de encontrar más recuperada a Nathal.

-paso algo?- dijo andrew levemente a arien -te ves un poco distinta de hace un rato-

-No paso nada.-Contestó acercándose a Nathal y posando delicadamente una mano encima de ella.

-tus labios dicen otra cosa- dijo andrew mirando a arien -una muy distinta-

-Comí un poco aquí fuera, nada más.-Contestó simplemente, mientras acariciaba la cabeza de Nathal.

-supongo..- dijo andrew desligándose del tema. aunque no creía bien lo que había dicho arien. habría aprendido que los elfos no eran precisamente honestos todo el tiempo

Se separó de Nathal y por lo tanto, se sumió en las sombras del lugar.

Nathal poco a poco empezó a despertar.

-Hola, Andrew-Parecía de mejor humor pues sonreía ligeramente.

-como te sientes?- dijo andrew dando un ligero beso a nathal -espero que te encuentres mejor....-

-Me siento más calmada, más en paz conmigo misma.-Le sonrió -¿Y tú? Deberías descansar, Andrew.

-ya eh descansado mucho- dijo andrew -asi que no tengo problema en verte todo el dia. si es necesario- en ese momento razios entro eh interrumpió -bien. se que alguien se molestara conmigo- dijo mirando a arien -pero cuando te sientas un poco mejor. habrá algo que hacer-

-Dime que sucede...-le dijo Airin mirándole seriamente.

-una estatua del gran enemigo- dijo y inmediatamente razios y arien entraron en un gran silencio -cerca de aqui. sino hacemos algo. podria ser malo-

-¿Quién es el Gran Enemigo?-preguntó con algo de miedo Nathal.

-slaanesh- dijo razios y parecía que tanto a el como a arien les dolía la palabra -es el peor enemigo de los elfos...de seguro tu madre te debio haber contado de el o ella en como historias de terror-

Aquello fue un duro golpe para Nathal quien rápidamente bajó la mirada.

-Pelearé...-susurró por lo bajo.
-No estas en condiciones de pelear, Nathal-Corroboró Arien.
-Me da igual.

"Comportamiento suicida"

-Andrew, vigila que no salga de aquí.-Ordenó Arien.

-ok. no saldremos ahora- dijo razios -daré como un máximo de 3 días antes de irnos...nada mas. ¿bien?- dijo el druichii mirando a la asarai

-En tres días no se habrá recuperado y menos si vas recordándole cosas de su pasado-Quejó de nuevo.

-en 3 días esa estatua atraerá a todos los hombres bestia que pueda. y tal ves a algo peor- dijo el druichii -solo 3 días o todos morimos....¿has entendido bien?-

-Pues hasta dentro de tres días, no quiero volver a verte por aquí, Druichi.-Quejó.