piedra continuacion

-no me des las gracias. tu te lo ganaste eso es todo- dijo razios -ni mirin ni yo hicimos algo fuiste tu quien tudiste derrotarlo asi que fueron tu habilidades- dijo este mientras sonreia un poco -nada mal. nada mal-

-Tendría que haberle clavado yo las garras a ese hombre... tendría que haber acabado yo con él.-Susurró cabizbaja y Elrik la rodeo con un brazo.

-que conste que mirin y yo no sabiamos donde estaba el simbolo de hecho no sabiamos que era un bendecido. solo atacamos mirn tu suerte al igual que yo. tu peliaste con el y le rompiste su martillo mientras lograste descubrir su punto debil debes estar orgullosa de eso- dijo levantando el rostro de la semielfa -en verdad provaste tus habilidades- dijo este mientras empezaba a caminar a la embajada

Salió de su abatimiento y siguió al elfo oscuro hacía la embajada.

-QUe cambio se ha operado en Razios-dijo sorprendido Elrik.

razios fue la embajada. ahi se recibe un estanacia de correos con la cual se puede recibir mensajes o regalos. razios tenia unos conocidos y esperaba una cierta cosa especial. -mira nathal- dijo razios -al parecer hay algo para ti- dijo este mientras se iba a cierta parte

Ella lo tomó y, apartándose lo más que pudo de Razios, lo abrió.

Era un medallón junto a una carta. La desplegó y la leyó, perdiendo el mundo de vista.

la carta decia

Miró a Razios y, guardándose la carta y el medallón para ella, se acercó calmadamente al elfo para preguntarle aquello que le quemaba la garganta, después de haber leido la carta.

-Razios... ¿tienes un segundo?-le preguntó.

-si pero que sea rapido dado a que tengo que encontrar buenos trabajos que podamos hacer para ganar algo de oro- dijo razios mientras miraba a la elfa oscura

-Que... tengo un pariente lejano que irá a la ciudad de Kratal. Quiero... quisiera... volver a verle y me preguntaba si... esa ciudad pasaba por tus planes. Es neutral totalmente.

-pues bien. resulta que hay una conocida mia y de mirin que buscamos y estara aya por un tiempo- dijo razios -si todo va bien en poco tiempo estaremos ahi para saber la ubicacion de la piedra- dijo el elfo oscuro -ten cuidado. hasta enconces .seria malo que algo te pasara-

Ella lo miró atentamente muy extrañada por el cambio operado en el elfo, pero decidio no hacer comentario alguno.

-Te espero fuera-le dijo sin más mientras salía de allí. Una vez fuera, sacó su medallón y lo miró con la mirada empañada. Era como el medallón de su madre siempre llevaba consigo. Elevó su mirada al cielo y así se quedó.

razios. vio los boletines y decidio agarrar unas cuantas misiones para ganar algo de oro. y otras cosas utiles. asi que una ves hecho salio para comentarlo. haber que decian

Se levantó y se le acercó, guardando el medallón.

-¿Vamos?-le preguntó.

-bien- dijo razios -aqui hay un par de misiones. para ti nathal- dijo pasandole una hoja -un par de enanos de las llanuras(enanos cansados de la vida en las montañas y se fuerona otra tierras a ganar suerte). se han levantado ya han atacado 3 granjas y empiezana a armarse estan en una mina la cual la estan usando de cuartel. aniquila a su jefe. y se rendiran- dijo este luego miro a erik -para ti hay algo de acuerdo a tus habilidades. es una criatura. un caballo en particular que no se deja acercar. aunque parece dificil. quiero que lo duermas. una ves hecho lo traes a un establo cercano y te daran la recompensa- dijo este y luego miro a mirin -tu tienes que atacar a un destacamento de bandidos. estan por el este solo son 20 contra ti. nada dificil sabiendo como eres tu- dijo a mirin -mientras para mi hay una mas difciil.atacar aun minotauro. que amenaza con pasarse a los barbaros- luego de esto a cada quien le dio una hoja con las cordenadas de cada lugar

Nathal miró su hoja y luego miró a Razios, paseando su mirada por el resto de los presentes.
-¿Cuando debemos empezar?-le preguntó al elfo oscuro con el ceño fruncido. Solo una vez en su corta vida había tenido trato con los enanos y de, todas las razas que poblaban la tierra, era con las que menos se entendía y con las que su pueblo, había declarado serias guerras. Definitivamente, lo iba a pasar fenomenal, sarcásticamente hablando.

-cuando quieras mientras mas rapido mejor- dijo este mientras veia su hoja. los minotauros eran amigos de los elfos pero no de los elfos oscuros. ellos habian atacado y masacrado a muchos en su epoca. asi que razios queria masacrarlo el mismo. para el. esa pelea seria personal

-Pues me voy ahora mismo. Si logro no iniciar una guerra... habré triunfado.-dijo lugubremente.-Que a nadie se le olvide qeu los elfos y los enanos son enemigos.-se dio media vuelta y silvo, para al rato aparecer su montura y desaparecer de la vista del resto.

-pues mejor me voy pronto- dijo razios -ya veo. al parecer nathal tienen algo de orgullo de elfo. mientras ire a matar al minotauro su raza odia a los elfos oscuros- dijo razios mientras se hacia invisible

Elrik miró a Mirin y se encogió de hombros.

-Creo que yo también desapareceré-sonrió haciendo broma. Puesto que él no tenía poderes. Se dio media vuelta y se marchó hacía el establo para tener preparada la montura.

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Nathal, por su parte, iba con la cabellera suelta ondeándole al viento y en la mirada pintada una brizna de cierto porte orgulloso que aumentaba su belleza élfica. Su montura era Fëîr, ligera como el aire, incansable como los arrollos. Montaba a pelo y no la molestaba, eran dos en uno, amazona y yegua. No había distinciones y en su cuello relucía un medallón dorado.

-veo que estas aqui- dijo un nombre que estabadetras de ell junto con un monton -descuida. somos mercenarios tambien estamos para esta mision. si no lo sabia es una mision para el primero que lo haga asi que o eres rapida o no lo eres- dijo el mercenario mientras lanzaba una bola de fuego hacia la mina. iniciando la mision. eso advirtio a nathal de que fuera rapida ahora o nunca

Lanzó al galope a su montura con tiernas y dulces palabras élficas que creía olvidadas. Accedió al interior de la mina, habiendo saltado de Fëîr previamente y avanzando a tientas por el interior.

Los enanos andaban todos revueltos y finalmente descubrió al jefazo. Empezó a correr y finalmente se convirtió en loba blanca, sintiendo como su velocidad aumentaba considerablemente. Se sonrió para sí, supero a los mercenarios y accedió al interior de la mina, sin perder ni un ápice del recorrido ejecutado del enano jefe.

nathal vio al jefe enano. al parecer era el unico guerrero de todos ellos. los demas usaban pequeños mazos y dagas para combaitr. y el jefe de esto parecia ser el unico con armadura y una hacha. una arma decente. el hacha brillaba mientras el enano retaba a la semielfa que atacara

Ella le miraba gruñendo por lo bajo, aun transformada en loba. Sabía donde haría más daño pero el hacha le cortaba el camino directo hacía tal sitio, así que tenía que herir y debía ser rápida para no lastimarse con los hachazos. Empezó a moverse de un lado a otro, sin dejar de vigilar a su víctima.

el guerrero lanza un hachazo. normalmente la altura haria que nahtal saltase para atacar. pero la corta mina y la estatura de su enemigo hacia poco efectivo su ataque . por lo que debia atacar de lado. pero el enano le bastaba atacar horizontalmente para alejar a la loba blanca. mientras dos enanos. atacan con sus mazos a la loba blanca. con la esperanza de acabarla