piedra continuacion

Él la miró y, sin saber como reaccionó de esa forma, la abrazó fuertemente y la beso en los labios. Aunque al segundo se arrepintió y salió corriendo, con lágrimas en los ojos.

-¿El...rik?-preguntó confusa Nathal.

mirin vio que erik corria. pero sin darle importancia corrio a coger la frutas. para el desayuno.

mientras razios volvia con las noticias.

Elrik se tropezó con Razios, lo empujó con fuerza y continuó corriendo.

De mientras, en la cocina, las frutas eran troceadas con rápidez.

razios corrio y salto deteniendo a erik. para que deje de correr.

mientras mirin ayudaba a nathal. tomando el beso de erik como cualquier cosa

-¿Por qué me detienes?-le preguntó Elrik a Razios.

-porque estas corriendo fuera de la aldea hacia tierras peligrosa sin ninguna razon. mas que suficiente razon para detenerte ahora- dijo este mientras se interponia entre erik y cual fuera el lugar a donde iba

-Bueno yo... corría sin rumbo. -Se serenó.-En fin... gracias por detenerme y, avisarme. Voy a cepillar a mi montura, necesito... necesito pensar solo.

-bien pero tendras una hora hoy vi las noticias y al parecer tendremos que movernos pronto de esta aldea- dijo razios mientras se movia y se volvia invisible

Él se internó en la caballeriza y empezó a peinar a su montura, pero no podía quitarse la imagen de hacía unos momentos de la cabeza. -"Nuestro amor no funcionaría-trató de convencerse.-Es un amor prohibido, no funcionaría"-después de un cuarto de hora volvía a estar en la cocina.

-Te estabamos esperando para empezar a desayunar-dijo Nathal cuando lo vio aparecer.

razios habia llegado a la cocina -bien que hay para desayunar?- pregunto mientras se sentaba. al mismo tiempo mirin se sentaba al lado de erik

-Macedonia-dijo sonriente Nathal.-Mi padre solía hacermelo. Es fruta troceada en su jugo... y está riquísimo. Además que aporta muchas vitaminas al cuerpo.

Elrik la miró y sonrió.-"Si, recuerdo este plato tanto como la sonrisa que hacías cuando tu padre te lo preparaba"-pensó para sí, mientras Nathal empezaba a repartirlo.

-ya veo pues nada mal- dijo razios provando un poco -nada mal?- dijo mirin -esta delicioso- dijo ella sonriendo

Después de desayunar Nathal miró a todos.

-Me afalaga que os haya gustado-sonrió- él... me enseñó a cocinar muchos platos con frutas.

-ya era hora que tuvieras algo de habilidad en algo- dijo razios de manera seca y rapida

Nathal le miró se le acercó, hasta estar a menos de un palmo del rostro de él.

-Quiero que sepas, que no recibí formación como guerrera, aunque mi puntería es buena... es porque me entrené con mi padre. Él era un gran cocinero...-sus ojos estaban empañados en lágrimas-que quería lo mejor para su hija semielfa. Él me enseñó todo lo que necesitaba saber, aunque no recibí formación excepto en la cocina. Pero...-acercó un poco más el rostro a él-No te atrevas a cuestionar lo que me enseñó mi padre, ni mis habilidades, Razios.

-pues. es como dije- dijo razios -si quieres mostrar tu valia tus habilidades. pues demuestralas en el campo de batalla- dijo razios -no hay otra forma. al menos en la de los elfos. posiblemente sea la maldicion de nuestra raza- dijo razios mientras comia tranquilamente

-Eres... eres...-se apartó bruscamente de él, se dio la media vuelta y se marchó de la cocina. Dio un fuerte portazo y se tumbó en su cama.-Mama... Cómo te echo de menos... mama... abrázame por favor, abrázame...

-patetico. realmente pa....- pero razios no dijo mas porque recibio un golpe de parte de mirin -repite eso maldito elfo oscuro- dijo mirin -tal sea la razon por la que tu raza se ha extinguido. por la arrogancia en que los envolvian- pero esto hizo que razios respondiera con un golpe a la quijada de la cazadora. este reaciono violentamente -!y que saben ustedes los cazadores. no tienen orgullo de ningun modo. solo son seres que se vende a los demas. no eres diferente a una cualquiera¡- mirin saco su arma y razios igualemente. se iba a armar algo fuerte ahi mismo

-Eh.. eh... chicos... tranquilos-trató de calmar los ánimos Elrik.-Si quereís pelear... fuera por favor...-les sugirió-tendréis más espacio. Si eso, tendreís más espacio, pero... tranquilos, ¿Eh?

razios:onde celeste de luna!

el ataque de razios. mando a volar a mirin pero ella cayo de pie.
mirin:no eres el unico con ataques brillante

mirin empezo a concentrar su energia y a girar su lanza. y hizo un aro de fuego. el cual se iba a dirigir a razios
mirin:¡aro de fuego de la maldicion!

el ataque fue hacia razios pero este se movio. aun asi el ataque hubiera sido muy efectivo de haber golpeado a razios.
mirin:ahora veras elfo maldecido. aro de fuego de la maldicion!
razios:ya lo veremos. cualquiera. !onda celeste de luna¡

los dos ataques chocaron y los dos aprovechadon se lanzaron para tratar de matarse el uno contra el otro

-Ay la madre-susurró Elrik escondiendose.

-¿Qué es todo este ruido?-se preguntó Nathal levantándose de la cama. Tocó su amuleto, cerró los ojos y, cuando los abrió bajó corriendo.

la pelea era dificil. razios lanzo un vortel horizontal y mirin se agacho para golpearlo con las piernas con hizo con erik. pero razios agarro las piernas y lanzo el cuerpo al suelo luego cuando iba a pisotear a mirin. ella con su lanza golpeo el estmago de razios. luego lo hizo caer.mirin se levanto dispuesto a atravezar a razios con su lanza pero razios se levanto moviendose a un lado. luego mirin lanzo otro aro de fuego y razios otra onda lunar. los ataques chcoaban y el elfo oscuro y la cazadora peliaban con gran habilidad saltando y agachandose repetidas veces. parecia que la batalla no iba a acabar nunca

-¿Qué pasa aquí?-preguntó asustada Nathal, mirando el combate. Elrik la tomó y la escondió junto a él. Le explicó como había empezado todo.
-Genial... ahora destruirán el único refugio que tenemos.

razios y mirin seguirian peliando pero decidieron. parar dado a que podrian destruir todo. mirin se fue a otro lugar de la aldea. mientras razios entraba a terminar el desayuno

Elrik salió disparado hacía Mirin.

-Ei... ¿estas bien?-le preguntó preocupado, después de detenerla.

Nathal miró a Razios pero, aun resonar las palabras de él en su cabeza, decidió pasar de él.