era del armageddon

-bien estas empezando a entender pero...- dijo havik y empezo a correr y winslet no tomo en cuenta lo veloz que era. este esquivaba los tornados y salto hacia el -debes tener en consideracion tu velocidad- dijo mientras intentaba partirle el craneo con su maza

Winslet desapareció y reapareció detrás de Havik, propinándole un duro golpe, en cuestión de centésimas de segundos.

-¿Suficiente?-le rpeguntó.

havik se paro de imprevisto y girando su torso golpeo 3 veces a winslet dejandole en suelo. y antes de winslet pudiera hacer algo. el clerigo salto sobre el y con su morfing estar empezo a golpiar repetidas veces las manos de elegido del viento. causandolea este un gran dolor

Los gritos se deberían oir en muchos kilometros a la redonda, si es que ahí dentro, en ese caotico mundo existia eso. De su ojo sano, empezarón a nacer las lágrimas.

havik agarro de un brazo a winslet y lo arrojo al suelo con violencia una y otra ves -vamos que esto no es nada con lo que me entrene yo- dijo mientras lo lanzaba a un monton de escombros. el elegido vio a lo que eran sus rotos y sangrantes dedos. aunque estos se reacomodaban otras ves mientras hacian en clasico sonido de un hueso moviendose

-Havik, dame tiempo-le exigió.-Soy nuevo... aun me estoy acostumbrando.-le comentó mientras se levantaba. Se lo quedó mirando y suspiró. Miró sus manos recompuestas y luego a él.

Le lanzó un ataque mezclando su poder del aire y del caos.

havik corrio y salto fuera del lugar. -recuerda que aqui en el reino del caos no puedes esperar nada de nadie- dijo este y las rocas que estaban flotando lo atacaron de repente asi como tambien a havik

Winslet las esquivó transformándose en aire.

Secretamente, cuando se convertía en aire, se sentía cerca de su padre y aquello le agradaba.

Reapareció cerca de Havik, lanzándole las rocas con ímpetu.

havik salto de roca en roca para atacar a winslet pero este saco su espada para soportar el ataque

-No me vencerás-le dije mientras hacía fuerza. Sentía acumularse a mi alrededor el aire, aguardando a ser lanzado. Cuando encontró el momento justo, lo lanzó apartándo de sí a Havik. Sin darle descanso, se contorsiono en un tornado y, apuntándole con la espada, empezó a atacarle.

el tornado le dio a havik pero el se contorciono su espalda hacia abajo y esquivo el ataque de espada y luego volvio dandole un golpe de cabeza a winslet. esto le dio tiempo de saltar y posicionarse

Me contorsioné y esquivé el golpe de Havik, devolvíendole el golpe por triplícado.

havik se puso mas salvaje apenas recibio los golpes. y con un golpe de su maza le dejo una cicatriz en el hombro a winslet -esto es la regla de caos. la estas aprendiendo bien te felicito- dijo havik -pero de aqui a un mes veremos si mi felicidad continua- dijo este atacando

(Jeann)

Grité con todas mis fuerzas, cuando un ataque de adamantium de dio de lleno.

Era incapaz de moverme y mis ataques eran repelidos enseguida y sin ninguna dificultad, por Isis. Ya no sabía que podía hacer más, me sentía impotente y no podía llamar a mi báculo, puesto que estaba en mi habitación, demasiado lejos. Traté de no soltar las lágrimas que oprimían mis ojos por puro cansancio, puro agotamiento, pura desolación.

-¡¡No llores!!-me gritó Isis lanzándome un último ataque que pude repelir gastando mis escasas energías en ello.-Estúpida, simplemente eres eso, una estúpida que no sirve para nada, más que para quejarse-se rió socarronamente.

-¡¡Cállate!!-le grité yo furiosa.
-No estas en posesión de darme órdenes. Ahora ataca.-Me ordenó.

Yo casi estaba sin ideas cuando sonó una campana.
-Puedes irte a descansar, mañana continuaremos.

Me levanté precariamente y anduve dando trompicones hasta mi habitación. Cerré la puerta tras de mi y, sin comer, me quedé dormida en el blando y confortable colchón que tenía bajo mi cuerpo.

yo estaba caminando viendo el paisaje de veatarnus. el reino de los vamprios cuando. raiden me aviso que teniamos que movernos rapidamente. yo vi como subiamos una montaña y raiden me decia que no podia usar la teletransportacion

Tuve un extraño sueño...

-¿Dónde estoy? -todo a mi alrededor era oscuro y sentía un enorme vacio en mi interior. La pregunta parecía flotar a mi alrededor como torturándome.
-A ningun sitio-me dijo una voz conocida, pero de quien no veía la procedencia y no lograba atinar de quien era.
-¿Quién eres?-dije tras estremecerme-Habla-exigí.
-Un ser que desapareció hace mucho de la Tierra, aunque creo que me conoces.
-Pues no caigo ahora mismo.-Contesté.
-Seguro que me conoces... ¿sabes de dónde viene tu nombre?
-Creo que es francés...-susurré extrañada.
-¿Y tu poder?
-De mi madre...-recordarla me dolió y la sensación de vacio me inundó aun más.
-Bien... ¿sabes de quién lo recibió ella aquel día en el campo de arroz?
Abrí bien los ojos.
-¿Tu eres... la diosa Gea?¿La diosa madre de los dioses del Olimpo?-pregunté incrédula.
-La misma-Pareció sonreir.
-¿Por qué no puedo verte?
-Porque no quiero que me veas, te causaría demasiado dolor, y ya has sufrido bastante.
-¿Cómo eres?-pregunté pero ella evite contestarme-¿Por qué siento este enorme vacio en mi interior?
-Es por todos los seres queridos que has perdido, incluso por tu bebé...
Palidecí.
-No te extrañes tanto, los dioses lo sabemos todo.
-Perdona pero...-agaché la cabeza-... no estoy acostumbrada a tratar con seres superiores-contesté.
-Ya. Estas acostumbrada a tratar con los índiles, ¿no?
Asentí y pareció sonreir.
-¿Dónde quieres ir a parar?-le pregunté algo más calmada, aunque no del todo.
-Veras... tu eres la elegida de la Tierra. Estas tratando de dominar un elemento que no es solo eso, sino el sustento de muchos seres-empezó a explicar.-No tienes que pelearte por dominarlo, tienes que ser uno con él.
Agaché la cabeza.
-Lo he intentado.-Contesté.
-Pero no de la forma en que deberías hacerlo.
-¿A qué te refieres?-le pregunté.
-¿Oiste hablar de Ceres y Artemisa?
-Claro que si. Sus historias eran mis preferidas-Sonreí.
-Pues también debes saber que atributos tenían cada una, ¿no?
-Ceres diríase que la flora y Artemisa la fauna.
-Muy bien... tendrás que dominar ambos ámbitos.
-¿Que QUÉ?-grité sin querer, aunque mi voz no pareció salir más alta que el resto.
-Así es....-dijo mientras se desvanecía y me dejaba de nuevo sola.


Al mismo instante abrí los ojos, estaba empapada en sudor. Un sudor frio.

Debí de haber gritado porque isis apareció a mi lado casi al instante.

-¿Qué te ocurre?
-Tuve una pesadilla-mentí.
-Vuélvete a acostar... mañana será un día largo.
-¿no me digas?-le pregunté con cierto sarcasmo.
-Pues si... y ahora duérmete.

Cuando me dejó sola, fui incapaz de conciliar el sueño, no en ese lugar. Me cubrí con una capa y anduve hasta la ventana desde la que salté para internarme en el jardin. Una vez allí, encontré mi lugar predilecto y me tumbé, aferrando el báculo con fuerza. A los dos segundos, empezaba a mezclarme con la tierra y mi sensación de abandono, fue disminuyendo.

llegue a un claro -estas listo estegio?- dijo este viendome -si- dije yo casi sin fuerzas. de repente vi como raiden invoco a un rayo el cual iba hacia mi corazon. yo apenas si podia detenerlo haci que lo movi hacia otra parte. estaba casi muerto. con una cicatriz. como recompensa raiden me dijo que podia ir por un rato a cualquier reino. apenas lo escuche antes de caer rendido

Cuando abrí los ojos, encima de la hierba, mi cuerpo estaba totalmente recuperado.
Nada quedaba de mi pesadilla, si es que así podía llamársele.

-Vamos, en pie-me gritó Isis-tienes 15 minutos para prepararte.

en ese momento le dije que queria ir a edenia. raiden me escucho y me lanzo a un portal. ahora estaba en edenia pero estaba con una cicatriz que ardia como el infierno

Me levanté y miré hacía todas partes, entonces le ví.

Me acerqué temblando a él.

-¿Estegio?-le pregunté, con miedo en la voz.

yo llegue y me levante apenas si podia ver y solo escuche una voz -jeann?.....donde es..- pero me costaba hablar por el dolor y cai al suelo. con demasiada nauseas y dolor en el cuerpo

Lo lleve a mi habitación y lo tumbé en la cama.

Le tomé la mano.-Estegio... ¿qué te ha ocurrido?-le pregunté mientras le acariciaba la mejilla tremulamente.

-yo....rayo....hacia...mi...raiden- y no podia decir mas pero logre tocar la mano de jeann

-¿Raiden?¿Por qué tenías que estar con ese -dijo remarcando el pronombre-Raiden, Estegio? Él es malo, mató a nuestro hijo... ¿por qué?