La piedra del deseo.

-Más bien es la primera vez que veo hombres-bestia pelear de esta forma en mi vida, mi señora-dijo con respeto Nathal mirándo a la mujer.-Y me serían muy provechosos sus consejos, para ayudarla a ganar la pelea.

-escuchen bien- dijo la dama mientras apuntaba a los hombres bestia -A los ojos temerosos del mundo, todos los Hombres Bestia parecen iguales: una indisciplinada marea de carne, pellejos y colmillos. En su ignorancia, la gente no puede distinguir las características que diferencian a unos de otros. Pero hay varios tipos de Hombres Bestia, fácilmente reconocibles por los de su propia raza.

Los Hombres Bestia más poderosos son llamados "gors". Su aspecto varía mucho más que entre los miembros de otras razas, pero todos combinan rasgos bestiales con humanos. El aspecto típico de un Hombre Bestia es el de un ser humano con cabeza y patas de cabra. Con todo, como criaturas del Caos que son, los Hombres Bestia suelen mostrar infinitas variaciones de esta forma típica. Muchos tienen cuernos o cabeza de carnero y no de cabra, mientras que otros pueden presentar mutaciones aún más espantosas. Se conocen casos de Hombres Bestia con cabeza de insecto o de caballo, con muchos miembros, con varias colas o con casi cualquier alteración imaginable de su apariencia humana. En una sociedad tan caótica, la línea entre la mutación y el engendro del Caos es muy fina y suele traspasarse a menudo.

Algo que todos los Hombres Bestia que se denominan a sí mismos gors tienen en común son sus cuernos, ya que sin ellos no podrían considerarse verdaderos gors. A los Hombres Bestia que poseen buenos cuernos y no sufren mutaciones se les llama "purogors" y estos son los más fuertes e inteligentes de todos los Hombres Bestia. Para estos, los cuernos son la verdadera marca de rango y poder y sus líderes son casi siempre aquellos que tienen las cornamentas más grandes y espectaculares. Antes de entrar en batalla, los Hombres Bestia suelen embadurnar sus cuernos con sangre para adquirir un aspecto más salvaje y aterrador-

Nathal se estremeció ante la explicación pero no se dejó amedrentar.
Miró a Razios y luego a los hombres-bestia y trató de analizar las palabras de la Dama.

en ese momento la dama apuntoa otros hombres bestia mas pequeños. los cuales tenian lanzas y rudimentarios escudos de madera -ellos son los que se clasifican como ungors-

-Los ungors no son tan fuertes, resistentes o inteligentes como los gors. Físicamente, son más pequeños y sus cuernos suelen ser menos impresionantes. Mientras que los gors pueden llegar a tener varios cuernos, grandes y espectaculares, los ungors suelen tener unos pequeños cuernos que no se parecen a los de una cabra o a cualquier otro tipo aplicable a un gor. Debido a esto, los gors no los consideran verdaderos Hombres Bestia. Algunos desafortunados Hombres Bestia no tienen cuernos. A estos se les llama "becerros" y son tratados con desdén incluso por los ungors.

Los ungors son criaturas extremadamente crueles y despiadadas y descargan la ira de la envidia que tienen a los gors en enemigos, cautivos, becerros o cualquier otro ser incapaz de pelear. En batalla, los ungors se juntan con los gors en manadas y cargan contra el enemigo de forma indisciplinada y con la única intención de no dejar rival con vida. Los gors siempre avanzan hasta la primera línea del combate y los ungors se esconden tras sus hermanos mayores blandiendo sus rudas lanzas- luego la dama suspiro -ellos componen el grueso de un ejercito hombre bestia. una buena estrategia puede acabar con su indisiplinado pero brutal ataque-

-Si dominará más el fuego-susurró Nathal crispando un puño. -Le prometo que no me dejaré vencer-dijo mirando de reojo a Razios.

-descuida. el caso es que al menos ahora puedes indificarlos mas facilmente- dijo esta mientras veia que la batalla termino. los hombres bestia salieron victoriosos contra los pieles verde. y nathal al menos pudo identificarlos. 16 gors. y 40 ungors en diferentes filas. mas vio uno un tanto mas fuerte -ah- dijo ella -se me habia olvidado. ese es un bestigor- dijo tomando una pausa -Los más duros entre los Hombres Bestia son los bestigors. Además de ser más fuertes, también son más disciplinados, por lo que atacan en unidades más organizadas que las de sus hermanos menores y no se dejan llevar tanto por los excesos. Siempre están equipados con las mejores armas y armaduras al alcance de los Hombres Bestia y, a veces, también portan armaduras y escudos arrebatados al enemigo. Normalmente, los bestigors cargarán contra enemigos a los que sus hermanos más pequeños no se atreverían ni a acercarse mientras los gors y los ungors atacan en manadas indisciplinadas- luego de esto al menos nathal ya sabia mas de su enemigo. si no dejaria que la volvieran a solprender y al menos ahora se podia idear una estrategia contra ellos

Nathal miró a los bestigors y luego a Razios.
-Bueno... ¿Cómo lo hacemos? Usaría arco, pero no tengo y usar el de fuego me resta muchas energías, vitales para no sucumbir-le comentó.

-olvidalo. pues olvide decir algo importante- dijo la dama -y es sobre una tercera amenaza diferente de los hombres bestia. y los orcos- mientras decia esto razios y nathal presenciaban un acto increible. los cuerpos de los caidos volvian a la vida poco a poco. mientras los necrofagos parecian reunirse -y al parecer estan aqui- dijo mientras veian como de la misma coina donde habian venido los orcos ahora estaban dos figuras -y nada mas y nada menos son los conde vampiros-

Nathal agachó la cabeza consternada.
-Justo lo que necesitaba, vampiros.

-vamonos ahora mismo- dijo la dama -los no muertos y los hombres bestian peliaran dandonos tiempo-

Nathal se convirtió en loba y empezó a andar, seguida por Elrik y luego por el resto.

mientras seguian. notaba que mas al camino habia una ciudad. era la ciudad de boris. ciudad en la cual los bretonianos hacia contacto con los del norte. -estaremos ahi media hora y luego retomaremos el camino- dijo la dama mientras trataba de sentir la presnecia de los vampiros o los hombres bestia por ahora nada

-"Está bien"-dijo Nathal sin abandonar su forma lobuna. De esa forma, también estaba atenta a los sonidos del bosque y demás.

al llegar notaron sus colores. el celeste y azul. cuando abrieron las puertas se encontraron felices de encontrar a sus compañeros. al parecer el comercio estaba realmente mal debido a los saqueos de orcos y hombre bestia. asi que no tenian mucho que ofrecer. mas la dama sonrio y mostro el oro. y dijo que hicieran comercio con los del norte pues necesitaria toda la ayuda posible. ademas se ordeno provisiones y poco despues hubo un descanzo general. razios y nathal lo necesitaban pues no habian comido nada en todo el dia

Cuando vio la comida, se avalanzó sobre ella como una si fueran los últimos momentos de su vida.
-Esto está riquísimo-felicitó.

mientras razios comia notaba alguna cosas: las murallas parecian tener dias de asedio y las tropas parecian cansadas realmente se habia hecho ataques y ataques de de orcos. razios temian que estuvieran en medio de una guerra de la cual ahora tendrian que participar

-¿Qué te preocupa, Razios?-le preguntó Nathal mirándolo y vio lo mismo que él-Tal vez deberíamos ayudarles o tal vez, deberíamos darles una mano...-miró la comida y dejo de comer.

-no nada olvidalo solo sigue comiendo pues pronto tenemos que seguir la marcha- dijo razios mientras suspiraba eh intentaba tranquilizarse

Vio la comida y se terminó su plato y, aunque se terminó otro, lo hizo con cierto remordimiento.
-No he estado nunca en una ciudad asediada pero tiene que ser espantoso, ¿no?-preguntó a media voz.

-mas o menos. es dificil eso no lo dudo. las murallas tienen que resistir. soldados que caen cada ves es mas dificil pero es parte de la guerra - dijo el elfo oscuro mientras terminaba de comer

-Odio la guerra. Ojala encontremos pronto esa dichosa piedra y podamos regresar a casa. Soy una criatura de paz, no de batalla-finalizó apartándo su plato, cabizbaja, aunque molesta.

-ninguna criatura es pacifica por siempre- dijo razios -abusar mucho de la paz trae desgracias asi de simple-

Estiró sobre la mesa los brazos y apoyó en ellos la barbilla.
-Estoy cansada-susurró por lo bajo.

-an sido dias duros- dijo razios -te mereces un poco de descanzo- dijo este mientras se apoyaba contra una pared de la muralla

Ella se le acercó y se sentó a su lado mientras se transformaba en loba. Se ovilló y luego cerró los ojos, descansando.
-"Te quiero"-le dijo como último pensamiento.