La piedra del deseo.

Ella lo detuvo con asombrosa rapidez y agilidad.
Le miró a los ojos, separándose.
-¿Cómo...? Es la primera vez que detengo un golpe tuyo así de rápido-se sorprendió.

razios comenzo a hacer ataque precisos mas parecia algo inutil pues nathal sentia los ataques antes de que llegaran. era inutil. sencillamente inutil

Se retiró de su lado mirándole atónita.
-Lo siento-se disculpó.

-no...yo....- luego de decir eso se retiro del lugar. atonito de lo que habia pasado a su alrrededor

-¡¡Razios, espera!!-le llamó yendo tras él, agarrándole de un brazo.-No quiero perderte-le pidió.-Por favor.

-porque me perderias?- dijo este barazandole -lo que pasa es que estoy solprendido de lo que te paso. no es algo que suceda amenudo-

-A mi también me sorprende, Razios pero... ¿descubrámoslo juntos, vale?-le pidió.

-claro- dijo este dandole un pequeño beso. aunque aun estaba impresionado por lo que habia pasado -pero creo que antes tendremos que ir a comer algo no lo piensas asi?-

-Estaría eso bien, lo de comer-le sonrió feliz. -Me siento totalmente recuperada.

-que suerte por ti. yo aun me tengo que recuperar de lo sucedido- dijo este cansado -pero que mas da-

-Puedo pedirle a Elrik que te prepare un brebaje para fortalecerte, Razios.-Le dijo ella.

-pues- dijo razios mientras a su mente llegaban la imagenes de las palabras que le dijo -lo dudo mucho. algo me dice que erik no va a coperar. creeme-

-¿No me digas que os habeís vuelto a pelear?-le dijo ella mirándole, sin saber como sentirse, aunque luego asintió y no dijo nada más.

volvieron a la cabaña de crusoe y el mostro su agradecimiento por todo lo que ah pasado. estaba vestido como todo un aventurero. y mostrola cena que habia hecho. entre las cosas se podia destecar pedazos de cabra asadas y en caldo. ademas de un frutas secas en un plato y en incluso en jugo. un jarron con leche y otras cosas. era impresoinante por el mero hecho de que todo eso fue conseguido por un solo hombre en tanto tiempo. era una muestra de valor y eso nadie lo podia negar.

Nathal, sorprendida, se abrazó a Crusoe.

-Muchísimas gracias por esto.-Le sonrió una vez le soltó.

-descuiden- dijo este -es un placer volver otra ves a otra tierra. aunuqe claro este siempre seria mi hogar. de hecho...¿a donde se dirigen?-

-A la isla donde esta la Soñadora y que, está en peligro-explicó.-Tenemos que ir a salvarla, aunque muchos se han dirigido ahí.

-ya veo- dijo este -realmente queria regresar a mi hogar pero en fin me temo que no tengo de otra opcion...- dicho esto miro hacia el cielo -pues bueno las mareas estaran listas en una semana y media- dijo este -asi que hasta ese entonces se quedaran aqui-

Nathal, de un segundo a otro, pareció que se colapsaba pero finalmente logró relajarse.

Quizas fuera mejor así.

razios parecio adivinar los pensamientos de nathal de un momento a otro -sigues preocupado por lo que sea que sea la solçñadora?-

Ella le miró y luego agachó un tanto la cabeza para volver a mirarle.
-Supongo-dijo encogiéndose de hombros-sea lo que sea, será importante, ¿no?-le preguntó.

-si. pero si es tan importante y si tantos seres van para alla significa que es algo que no pasa todo los dias. osea la soñadora esta segura porque no creo que si alguien tuviera su localizacion necesitaria tantos navios para eso- dicho esto suspiro -asi que calamte-

Tuvo que admitir en su fuero interno que tenía razón pero, el recuerdo aun vivo de los sucesos en el Sueño Esmeralda, la hacía ser un tanto desprevenida.

-la verdad no entiendo porque tanta preocupacion con esto del sueño esmeralda- dijo el elfo oscuro -pero si tantos van hacia alla pues debe ser algo importante-

Ella asintió, reprimiendo para sí misma cualquier tipo de comentario acerca del Sueño Esmeralda.