La piedra del deseo.

(Elrik es mi otro personaje. Es natare y ahora está con su pueblo. En cuanto a Nathal, Razios, Xine, están en el campamento principal. Nathal durmiendo, Razios meditando y Xine... pensando o jugando o... no sé xD)

-Yvaine-dijo esta mientras no quitaba los ojos de encima a erik -ese es mi nombre-

-Elrik Flests (no recuerdo el apellido que le puse)-Dijo él.-¿Quién eres dentro del estado Natare? Os pido que me expliqueís como va esto. El espíritu de mi madre, solo me dio las instrucciones, Yvaine.

-vaya se ve que no eres inteligente- dijo mientras miraba a erik -piensa tonto quien soy-

Él cerró los ojos y pensó. Después de lo que pareció una eternidad abrió los ojos sorprendido.

-No puede ser que uno de los 13 caballeros seas tu-le dijo sorprendido, aunque no se rio ni nada por el estilo.

-pues si lo soy- dijo ella -soy Yvaine reina de los necromanticos*- dijo esta -y soy uno de los que traera a la vieja orden de lo natare de nuevo a la gloria-


*:necromanticos es igual a no muertos. solo le di un mejor nombre

Él hizo una honda reverencia.

-Un placer conocerte. Por fin mi destino se encauza.-Dijo con una sonrisa. -¿Es cierto que me merezco ese trono?-preguntó incrédulo señalándolo.-No sé nada de mi madre, ni de mi pasado, solo lo que me explicó el espíritu y es poco.

-no- dijo ella -no aun. nadie es nada hasta que los caballeros lo acuerden- dijo ella

-Ya veo.-Miró el trono y luego a Yvaine.-De todas formas, no me sentiría comodo gobernando a los Natares... No sé mucho de vosotros aun y... no sé si me aceptarían.

-debes saber algo. aqui en los natare. el termino rey no existe. es algo equitativo para cada quien. en los natare somos las figuras de mas importancia y de mas autoridad. no gobernaras a lo natare pero tendras algo importante en la historia de ellos

-Ya veo. Bueno... supongo que mi papel será el de revivir esta nación, ¿no?-preguntó sonriente, más relajado.

-seras uno- dijo mientras se voltiaba -seras uno asi de simple-

-Yvaine... ¿quién es el tipo que me lanzó su latigo al cuello?-preguntó-¿Es uno de los trece?

-si- dijo ella viendo a la oscuridad -si quieres el se puede mostrar en este instante-

-Entiendo.-Agachó la cabeza y luego la volvió a alzar. Miró a su alrededor.-¿Están los trece caballeros aquí, en esta fortaleza?

-no por ahora no solo hay 2 y el 3 estara para llegar. soy la caballero numero 6 aquel es numero 9- dijo ella mostrando en su brazo un simbolo indesifrable pero que erik supuso que era un 6 escrito en natare

-¿Aun existe la lengua Natare?-preguntó él-Querría aprenderla, tanto a hablar como a escribir.

-pues me temo que no. es una lengua raiz y ahora no tenemo tiempo para eso- dijo y luego paro -aqui vienen nuestros espias-

Elrik miró a Yvaine y luego a la llegada de los espías. Recogió su espada, se la colgó del cinto y luego volvió a posicionarse, como instantes antes había estado, junto a la mujer.

erik buscaba a los espia pero no aparecian en ningun lado. solo escuchaba un aleteo. hasta que los vio. eran unos pajaros de color negro y ojos rojos. y uno de ellos se posiciono en hombro de yvaine -no son lindos?- dijo ella mientras erik miraba incredulo que ese par de aves sea sus espias

-Si. Es la primera vez que veo unos espías pájaros.-Contestó. -Bueno, tambíen se debe a que es la primera vez que estoy entre Natares. -Añadió mientras los miraba. Entonces se preguntó por donde estaría Mirin y que le estarían haciendo y se preocupó. -¿Dónde está la humana que accedió detrás de mi?-preguntó lo más friamente que pudo.

-si quieres verla esta en el fondo cruzando a la derecha- dijo esta mientras veia al pequeño pajaro

Él siguió ese itinerario y por fin llegó donde estaba Mirin.

-¿Estás bien? -Cuchicheo.

mirin no tardo en lanzar un solido y rapido golpe a la cara de erik -eh ahi tu respuesta-

Se masajeo la mejilla y luego la miró.

-Eso te pasa por seguirme-le dijo seriamente. -Sino me hubieras seguido ahora serías libre. -Añadió. Se la quedó mirando pero, por temor a ser descubierto, no se acercó a besarla. -Soy Natare y no puedo hacer otra cosa, lo siento. Siento si nuestras vidas tienen este trágico desenlace pero... no podemos estar juntos. Tengo una mala noticia para ti. -Calló y al rato habló.-Vas a ser mi criada-dijo sin más, sin sentimientos.-No podemos estar más juntos.