era del armageddon

-mas creo que no tiene otra opcion- dije mientras llegabamos a las puertas -ahora hay que descubrir como se abre esto-

Miré hacía arriba.
-Abran-gritó

de la puerta. unas agujas de metal aparecieron y se lanzaron sobre nosotros. fue suerte que gracias a la tierra un muro nos protegio -al parecer no creo que pasemos por esta puerta habra que conseguir una mas pequeña o una via alternativa-

Me aparté de la puerta y, cuando me aseguré que no había nadie, indiqué el suelo.
-¿Qué tal un tunel?-y en nada se hizo un agujero enfrente nuestras narices.

-pues hay que intentarlo- dije mientras entraba en el -total no creo que haya problemas-

Cuando accedí, me puse enfrente de Estegio y el camino se abrió solo hasta el otro lado de las murallas.
Cuando salimos ví como se cerraba.

cuando entramos vimos que dentro de la ciudad era totalmente contraria a afuera. era un centro calido y lleno de vida y el ambiente parecia mas activo que nunca. era como salir de una pesadilla para entrar en un sueño. pero se bien que la cosas no son tan simples

-Vuelvo a sentir la vida en la Tierra-susurré con una sonrisa en el rostro.

-esto es tan hermoso. pero al mismo tiempo tan irreal- dije mientras miraba alrrededor. en ese entonces mire en algo que ni jeann ni yo nos habiamos fijado. unas estatuas en el centro de la ciudad. al parecer eran...nuestras. aunque eso no podia ser

-¿Somos nosotros, Estegio?-pregunté perpleja.-¿Qué narices ocurre aquí? No entiendo nada.

-creo que podria tener algo inscrito- dije mientras veiamos lo decia me solprendi tanto que jeann debio recogerme pues casi me caigo y la verdad cuando jeann lo leyo tambien le solprendio

en las estatuas decia algo asi "las estatuas en honor a estegio y jeann. los dioses del trueno y de la tierra. los fundadores de la ciudad y los que permitieron que algo edenia conservara su belleza de hace siglos"

-¿Logramos salvar Edenia?-pregunté curiosa-Wou... -tan solo dije.

-si es demasiado no crees- dije mientras veia a todos. felcies y sin preocupaciones ademas de una fuerte conecion con la naturaleza y la magia -es un lugar maravilloso. lo abremos hecho nosotros?- dije mientras veia y me sentaba en un balcon del lugar y jeann se sentaba a mi lado

Veía a la gente pasar.
-¿no nos reconocen?-le preguntó perpleja.

-lo dudo. mira las estatuas estamos mas grandes. debe ser 10 o 20 años. asi que los que deben concocer son ellos no a nosotros- dije mientras seguia pensando -pues ya que estamos aqui debemos saber como funciona este lugar no crees?- dije mientras veia el lugar con una sonrisa

Me levanté y asentí.
-Vamos.

la ciudad era tan diferente de todo loq ue habiamos visto. la gente era amable y sin costo alguno. nos dieron unos panes para comer cosa que agradecimos. al mismo tiempo nos dieron nuevas ropas y dejaron que nos quedaramos para descanzar. la generosidad era algo realmente agradable y algo que buscabamos hace tiempo. decidimos quedarnos en una extraña posada y descanzar apesar de que los eventos nos hacian estar muy activos

-¿No crees que hay demasiada paz, Estegio?-le pregunté.

-tu tambien lo notaste verdad?- dije mientras veia todo esto -esta paz se siente tan bien...pero no puedo dejar de pensar que hay algo mal en esto-

-Es como si fuera irreal... como... si solo estuviera entre las murallas y el resto de Edenia estuviera corrompido...-susurré.

-si. pero por alguna razon hay vida detras de la murallas ademas. por alguna razon la tierra es diferente ademas de lo cielos. sinceramente no lo entiendo- dije mientras me llvaba la manos a la cabeza. era todo demasiado dificil de comprender

-Si logramos ser dioses de la Tierra y la electricidad... ¿cómo terminó el Armaggedon?-le pregunté de golpe y porrazo.

-pues eso habria que investigarlo pero la verdad no quiero hacerlo en este momento- dije mientras respiraba tranquilo en este momento lo que queria era descanzar para reorganizar mis pensamientos

-Descansa, voy a ir a dar una vuelta... me siento tan llena de vida-sonrió.

-pues....ok- dije mientras me quedaba dormido. parecia tan real todo ahi. la verdad por un instante consideraba la posibilidad de quedarme