La piedra del deseo.

Nathal, olvidándose del libro, fue a agarrar a Razios y le tumbó cubriéndole con su capa para que no tuviera frío.

-¿Razios?-le llamó suavemente acariciándole la frente.

-si estoy bien- dijo el elfo oscuro -pero alguien tendra que arrastrarme porque no tengo fuerzas de ningún tipo-

-Yo te cargaré.-Le sonrió Nathal.-¿Estas listo?-le preguntó.

-claro- dijo obviamente cansado y sin fuerzas para hacer algo -estoy listo- con una sonrisa

Le cargó lo mejor que pudo y, tras algunas penurias, terminó acostándole en la cama de la habitación que les había proporcionado Asuraid.

-¿Mejor?

-a diferencia del sueño...si. mucho mejor- dijo bromeando -toma. deberías echarle una mirada- dijo pasando el diario a las manos de la semi-elfa

Ella lo tomó en sus manos y lo abrió para volver a cerrarlo.

-Será mejor que descanses, Razios.-Le pidió besándole en la frente.-Si quieres algo, estaré aquí en la habitación junto a ti.-Y fue a sentarse a una esquina, para leer bien el diario.

"se que esto te desconcertara. pero debes entender nathal. que no tengo ningun rencor hacia ti. solo espero que cuando todo esto termine. entenderás el porque hago lo que hago". esto eran las palabras que estaban escritas en la primera pagina del diario. ahora hacia falta ver si nathal leía lo demás

-¿Baritor?-se preguntó extrañada Nathal pasando al interior.

"Hoy la he conocido, dios. Su aspecto es desconcertante... una mirada de niña pequeña en un cuerpo de joven. Su humanidad con una aureola élfica; no me ha molestado nada que sea una mezcla. En cambio mi hermano no opina lo mismo."

Cerró sus ojos acariciando las hojas de ese diário y revivió el momento.

-Pero... no le caigo bien. Seguro me rechaza.-Quejó ella mientras sus padres sonreían.
-Nathal, cariño. Estamos seguros que no...-la animó la madre mientras la puerta se abría y entraban ambos hermanos.
Ese día Nathal llevaba ropa élfica para la ocasión, cosida integramente por su madre y constaba de un vestido largo color hoja otoñal (roja, amarilla), por debajo botas a conjunto y todo su cabello negro carbón atado en una larga trenza y un lazo a conjunto.
De tirantes y un poco de escote.

(...)

-Él es Andrew, yo soy Baritor.-Presentó el que parecía el mayor.
-Un gusto conoceros.-Sonrió y Baritor se sonrojó un tanto. Su voz había salido cálida, suave, tierna con un tinte de melancolia... como un atardecer.
Andrew no dijo nada en cambio Baritor miró a Nathal.
-¿Vamos a dar una vuelta los tres y nos enseñas el pueblo?
-Será todo un honor.

estaba nervioso. pero mi hermano no. no se que vio allá en la estepas del norte. pero no le teme a nada. es tan..tan...frió. a veces me pregunto si el es mi hermano....

siento mucho ese día. pues fui un tonto al pedir a nathal que fuéramos al bosque. pero se veía tan feliz ahí. pero fue ahí mismo cuando nos encontramos con aquel monstruo. aquel de pierna de cabra. con piel roja y cara de demonio:un sátiro.

nathal por un momento vio una nota sobre el el satiro en el diario:

un satiro según me dijo mi hermano es un elfo que en ves de proteger a la naturaleza. la usa para hacer daño o para su placer. fueron malditas por..bueno no se porque. mi hermano no me lo dijo. pero ahora son seres bestiales. salvajes y crueles.

ella recordaba bien ese momento. pues no fue uno de los mejores...para nada

Lo recordaba tan bien... volvió a cerrar los ojos.

"-Es la primera vez que veo un sátiro... -comentó Nathal.
-No soy muy amigables...
-Retrocedamos.-Pidió Nathal pero, al ver que el sátiro se les acercaba la mirada se fijó en Nathal y esta fue incapaz de apartarla, se sentía como si la desnudaran, como si no pudiera escudarse en nada, como si perdiera su voluntad hasta que Baritor se puso enfrente y la protegió con su cuerpo hasta que salieron del bosque."

fue en ese momento cuando leyó el diario. cuando supo que lo que vio era equivocado. y en gran manera

quise moverme. pero...no pude. la mirada de esa cosa me paralizo pero no iba por mi. iba por nathal pues al tener sangre elfica para el satiro. matarla hubiera sido un placer. no fue hasta que mi hermano andrew salto y con un cuchillo. abrace a nathal(o ella me abrazo a mi) y nos fuimos del bosque. nathal se fue con su madre y no se porque no dijo nada. mientras me quede ahí a ver como mi hermano salia...cubierto de sangre.

fue andrew quien protegió a nathal. mas nunca lo supo sino hasta ahora

Ante eso, sentí el corazón debocado en mi pecho, respiraba agitadamente.

No podía ser cierto... "¿Andrew? ¿El que tanto me odia ahora, me salvó?" releí de nuevo el trocito escrito, no me lo podía creer... Quise creer que lo que realmente hizo fue salvar a su hermano y no a mi, ¿por qué iba a querer salvarme?

nathal tratando de entender mas. miro otra parte del diario para entender si lo que pensaba de andrew era solo una coincidencia. y ahi encontro la verdad:un dibujo de ella actualmente. en el cual estaba escrito en una esquina en modo de firma una gran A y el resto un intento de firma. no podía haber sido baritor porque el no dibujaba y ademas conocía que andrew presentaba problemas para leer

de alguna manera el bárbaro había hecho un dibujo de ella actualmente..¿cuanto mas desconocía del hermano de baritor?

-¿Me enamoré de quien no era? ... -Preguntas como esa rebotaban por su cabeza haciéndosela doler. Soltó el diário y se ovilló, necesitaba aire, se ahogaba. Se incorporó y salió fuera a tomar aire y recostándose en la pared, fue deslizándose hasta el suelo con unas ganas terribles de llorar y es lo que hizo.

mientras lloraba y intentando hacer que todo recobrara sentido. miro el dibujo de ella hecha por andrew y trato de evocar sus recuerdos. pues para ella era imposible no haberlo notado nunca. y al mismo tiempo se preguntaba si era posible de que el aun sintiera algo por ella

¿Realmente él estaba enojado con ella por qué la creía capaz de matar a su hermano?

¿realmente Andrew la creía capaz de ello? Aun con lágrimas en los ojos, evocó aquella tarde en la que Baritor no pudo asisitir a la cita y fue su hermano en su nombre.

-Solo por no defraudarte.-Había dicho-y no dejarte sola, Baritor me lo pidió.
-No pasa nada, está bien. ¿Qué te apetece hacer?¿Vamos al rio?

Simplemente se encogió de hombros. Chico de pocas palabras. Una vez ahí, se descalzó ya yendo con ropa más cómoda y holgada y metió los pies en la fría agua y chapoteó un poco mientras Andrew la miraba apoyando en el tronco de un árbol.

-Si te preguntas porqué parezco tan infantil, es que siendo élfa soy una niña, a penas un bebé para ellos en cambio... mi cuerpo humano crece y crece siguiendo su propia evolución.-Le miró y vio como Andrew desviaba la mirada cruzado de brazos. Dejó de chapotear y, subiéndose la falda, se levantó con los pies en el agua.- ¿Por qué no lo pruebas, Andrew? -Pero él se negó, dejando de mirarme.

... ¿Había sido odio o más bien... sonrojo?

-hola nathal- dijo una voz -me dijeron que te encontraría aquí- ella volteo para ver a andrew. todo golpeado y con heridas de batalla pero en pie. nathal no sabia si estaba feliz de verlo de nuevo.

-A... Andrew.-Se sorprendió Nathal secándose las lágrimas.-¿Qué... qué... qué haces aquí?-le rpeguntó.

-la cosas han estado bastante locas afuera. pensé que estarías en peligro. así que..- como siempre con pocas palabras el no decia lo que sentia:el se estaba preocupando por ella. andrew abrió los ojos cuando vio lo que tenia ella en la mano -que...es..eso que tienes ahí?- pregunto nervioso. un obvio momento de incomodidad

-Acerca de esto...-lo puso en su espalda-me lo dio Razios, no sé... como lo consiguió y bueno, quería hablarte acerca de eso...-confirmó.

-no era algo que debías ver...- pero era inútil. ella ya lo había visto y ahora el debia dar la explicaciones y confirmar lo que nathal estaba pensando

-Por favor, Andrew... ¿recuerdas cuando no pudo venir tu hermano y viniste tú?-le preguntó.-Me subí la falda con los pies en el rio pero, desviaste la mirada. ¿Me odiabas o... era por sonrojo?-le preguntó.