La piedra del deseo.

razios escuchaba los pensamientos de nathal. y aunque no lo entendiera. tambien se preguntaba lo mismo. era algo incomprensible para el en cualquier modo

-"Os odio"-gritó con su mente, antes de volver a ser ella y romper a llorar ovillándose.

razios fue y antes de que nathal ya pudiera darse cuenta. estaba en los brazos del elfo oscuro. y estaba fuertemente abrazado como si toda la pelea quedara en el pasado de un instante y estuviera mas juntos que nunca pues era en estos momento en donde mas tenia que estar razios

Cuando finalmente se hubo tranquilizado del todo, se separó de Razios y saltó al suelo agilmente.
-Vamos, tenemos que regresar al campamento si no empezaran a preocuparse por nosotros.-Le sonrió.

razios se levanto. y siguiendo a la semi-elfa fue hacia el campamento. razios esperaba que no hubiera conflictos con nathal mas si lo hubiera no dudaria un momento en ayudarla. pase lo que pase. eso lo tenia claro

Una vez llegaron, a Nathal no se le notaba nada de las lágrimas que había derramado hacía momentos.

-Nathal te veo... distinta.-Comentó Elrik acercándose.
-¿A sí?-le preguntó haciéndose la distraida.
-Si bueno, como... más adulta.

razios noto el fuego. y se solprendio del alcanze de las llamas. y del poder que tenia nathal. no era malo y estaba haciendose mas y mas fuerte era algo que no podia dudarlo. el elfo oscuro sonrio para sus adentros pues cada ves la semi-elfa demostraba unas destrezas en combate y magia que dificilmente el podria hacer frente

-¿Y qué tiene de malo eso, Elrik?-le preguntó. Esperaba a ver si él se acordaba de que día era hoy.
Elrik la miró, se encogió de hombros y se dio media vuelta.
-No hay quien le entienda-comentó Nathal sin alterarse lo más mínimo pero apesadumbrada por dentro porque Elrik se había olvidado de su cumpleaños.

-no le des importancia- dijo razios -total el cometio su error. no puedes esperar algo mejor de el. seria sencillamente imposible- dicho esto el elfo oscuro se dispuso a ver el horizonte como pensando en algo. aunque si mostrar su rasgo de obsesion de ese algo. asi que era un pensamiento relampago. algo sencillo que no gastaria mucho tiempo en eso

Miró el arco y las flechas y decidió ponerse a practicar con ellas.
Tan pronto como tensó el arco, sintió un hormigueo conocido por su brazo.
-Elfos....-susurró emocionada dejando volar la primera flecha que impacto con suavidad en el tronco de un árbol. Por el rabillo del ojo vio a un conejo y a una ardilla y disparó dos flechas que hirieron a los animales al mismo tiempo, a pesar de llevar direcciones distintas.-Woauuuuuuuu......

razios se solprendio del primer tiro pero mas de los otros dos. la habilidad de nathal la direcion de las flechas pero mas importante:el porque habia elegido a esos blancos tan derepente. pero sin mas saber sencillamente se callo y se puso a admirar el buen fruto que tenia la semi-elfa con su punteria. eso era algo que no se podia negar

Nathal se acercó a los animalillos y los liberó de su tortura, para seguidamente dejarles ir.
Se acercó a Razios.
-Siempre hay que saber donde disparar para no herir a tu oponente y solo retenerlo el tiempo suficiente para sacar información valiosa, ¿no crees?-le preguntó.-Este arco es como el arco con el que me conociste. -Comentó-Un arco fabricado con manos sábias...

-bien- dijo razios -pero no esperes lo mismo de los hombres bestia. o los orcos realmente dudo que alguno de ellos pueda decir algo inteligente o si llegan a formar una palabra asi que a la proxima- dijo este viendo la punta de la flecha -que sea entre ceja y ceja...claro si tienen cejas- dijo razios entre una pequeña risa mientras veia el rostro de la semi-elfa

Nathal se rió también y guardó las flechas.
-Cuando lo tensé, me sentí como el primer día que logré tensar el arco que me regaló mi padre.

razios arrugu la mente como un niño pequeño tratando de imaginarse eso. luego de un intento inutil decidio sencillamente optar por el metodo mas simple -y como te sentiste?- razios se dio cuenta aunque sea por unos intantes de lo tremendamente estupido que era no preguntar directamente.

-Como cuando ves que puedes levantar una espada del suelo que es superpesada, supongo-sonrió.

-sabes- dijo razios en un suspiro -me imagino todo lo que dbe haber cambiado en este tiempo. del otro y ahora que lo pienso este mundo parece mucho mejor. no piensas lo mismo?-

-Bueno, descartando que hay pelea continua y todo eso pues.... Supongo que si-continuó sonriente.

-vamos. el combate le agrega emocion a la vida y la verdad sin el todo seria tal ves demasiado aburrido y monotono. la verdad por mas duro que haya sido mi vida no me quejo de haber entrado al campo de batalla- dicho esto vio directamente a nathal -como eran las condiciones de vida de tu hogar?-

-Todos eramos felices-comentó-mi padre me enseñó a trabajar la tierra, como también me enseñó a cocinar. Mi madre me enseñó a montar a Kuran y a montar de golpe, sin ensillar. Ella también me enseñó a usar el arco que me regaló mi padre y.... Un montón de cosas más. Además, ambos siempre me protegieron de las burlas de los demás.

-ojala hubiera sido tan simple- dijo razios -mi vida fue adisestrada para la crueldad y la masacre. me enseñaron que aquel que abusaba de sus amigos. era el mas fuerte. esa ley la que se usa en seres como los hombres bestia. fue la ley que se usa dia a dia para enseñar a los elfos oscuros-

Nathal le posó una mano encima del hombro.
-No sabes cuanto me hubiera gustado que conocieras el amor de unos padres, razios-susurró.

-bah no tuve padres. que importa- dijo razios -total no lo necesite nunca y no los necesitare ahora-

En ese momento surcó el cielo un halcón y Nathal sonrió.
-Según mi padre, los halcones eran portadores de noticias de los seres supremos pero él siempre decía que la Dama del Lago estaba detrás de esos mensajes. Mi madre también afirmaba eso.

-pues la verdad en lugar natal. solo habia un dios en los elfos oscuro.khanie el dios de la matanza- dijo este riendo -cuando escuchas esto te das cuenta de lo terrible que es nuestra raza. no lo crees?-