era del armageddon

mientras en el hospital la cosas no mejoraban. raiden se lanzo al ataque y hiara se lanzo a detenerlo. noob iba a lanzar su shuriken contrra alex pero scorpion lo detuvo . ahora los dioses y los sere infernales estan en combate mientras alex esta en su silla de ruedas sin ver nada

Una vez llegamos, me desnude y empece a embadurnarme de lodo y después de unos segundos, apareció Iris.
-¿Quién es él?-preguntó recelosa.
-Mi primo... hijo del hermano de mi madre-expliqué, preferí evitar hablar de nuestra unión.
-Ya veo... Tu manejas la electricidad, ¿Verdad?-le preguntó a Estegio-Y tu mentor es Raiden... sino me equivoco.

-hola- dije viendo isis -como dijo mi prima soy estegio el nuevo elegido de la electricidad- dije amablemente -es un placer conocerla....- pero antes de que terminara otra vos hablo -vaya vaya. me solprende lo rapidos que pueden ser estos dos para esconder la union que tienen ellos- dijo esta. isis busco la voz pero se veia la cara como queriando saber que significaba eso -pero es obio que una ser como tu. no se iba a dar cuenta. hasta la que fue tu alunna se dio cuenta. tal ves por lo inutil que eres isis es que tu indil renuncio- dijo esta. eso de que renuncio no lo sabia ¿a que se refieria?

-¿Quién eres?-pregunté dirigiendome a la voz.-¿Qué quieres de nosostros?-fue la siguiente pregunta. Aun embadurnada de lodo, me sentía al 100% de mis fuerzas totales.

-lo que quiero no te interesa. pero para tu informacion vengo a ayudarte una manera mas efectiva que esta diosa inutil de isis- dijo la vos -no quiero a alguien tan inefisiente ahora-

-Ella fue la indil de mi madre, no se que tiene de malo-le espeté a la voz, levemente furiosa y el suelo empezó a temblar.

-pues- dio la voz -que no sabes lo que paso con tu madre poco despues de que el ritual del caos se liberara- dijo esta -y de lo inutil que fue isis al respecto- sentecion esta

-¿A qué te refieres?-le pregunté cada vez más mosqueada-habla, maldita.-Y se escuchó un crujido bajo mis pies.

-callate- dijo la voz y de l nada una espada casi atraviesa a jeann -si no quieres una espada atravezada en tu cabeza mas vale que te calles de una ves por todas y escuches- dijo esta

Se calló y aguardó a que le dijera algo la voz.

-resulta que tu madre vivio feliz los siguiente 5 años despues de ritual. pero sentia que algo no estaba bien. varias veces penso en suicidarse por la depresion que tenia hasta que isis le dijo que habia olvidado parte de su vida ahi busco a quien le ayudara y descubro a la unica persona- dijo esta voz -el general del reino del orden hotaru-

-¿Qué tiene que ver ese impresentable en todo esto?-pregunté furiosa y a mis pies la tierra se resquebrajó aun más.-Habla... y explicamelo.-Le pedí.-Se que mi madre echaba de menos a alguién y siempre me hablaba de una persona con la que había olvidado las penurias de su vida... sé que era mi padre-Miré a Estegio.-Ella le amaba...-susurré con los ojos enlagrimados.-¿Cómo puedo odiar a alguién que me dio vida?-pregunté-¿Cómo.... cómo puedo odiar a mi padre?-caí de rodillas al suelo y las lágrimas limpiaron mi rostro de lodo, dejando detrás surcos por ahí donde pasaban.-Le odio...-solloce.

me puse junto a jeann tomandola de los hombros -pero a que te refieres jeann?- dije tratando de calmarla

-Que odio a mi padre por ser un clérigo del caos pero... él me dio vida... ¿Cómo puedo odiarle?-le pregunté abrazándolo.-¿Cómo? Dime... ¿cómo?... -Isis trató de acercarse a mi pero algo la detuvo, alrededor de Estegio y mio, había aparecido una esfera de poder que nos protegía a ambos.

-porque- dijo la voz -es extremadamente mas facil odiar a la familia- dijo esta de forma calmada

-Dejame en paz-le espetó en un susurro y la burbuja que la envolvía a ella y a Estegio se ensanchó un poco más.

No pude dormir ni unas horas ni que era noche ni aunque era dia, cada vez que cerraba los ojos oia extrañas voces y susurros, lo peor es que no les entendia.
Aqui no me podria quedar si quiera hacer algo con mi entrenamiento, asi que en una desesperacion no dude mas y agarre todas las ropas y pequeños accesorios que poseia guardandolas en una bolsa de piel que tenai que baciar varias veces hasta sol oquedarme con lo mas util, tambien tuve que buscar en la lavanderia en el piso bajo para encontrar unos pantalones(hace tiempo que no me ponia unos) y una chaqueta, los dos que me quedaban muy grandes(seguramente eran de Estegio, igualmente no iba a robar sus cosas, solo las prestaria por un tiempo) y cuando estaba a punto de salir el Indil del Fuego aparecio enfrente de mi...

-¿Que es lo que planeas hacer?¿Irte asi nada mas?- Dijo directamente Karneol, sentia enojo en su voz.
-Seria mejor que quedarem aqui sin hacer nada, porfavor, dejame pasar...- dije intentando alcancar la puerta pero el Indil se acerco mas a mi como una muralla.
No quieria esperar mas, el rubi de mi brazalete era de profundos tonos escarlatas cuando lo hize, lanze una gran llamarada a Kanreol, el solo se convirtio en fuego uniendose con mi ataque y luego materializandose al lado. Yo rapidamente sali de la casa(dejando negro el piso y parte de la pared) y emepze a correr hasta liberar unas alas de fuego para volar lejos, no sabia donde, las lagrimas no me dejaban ver pero mas fuego empezo a bailar a mi alrededor hasta envolverme en una burbuja, no eran Las Alas del Fenix, era otra tecnica, muy parecida a la que siempre quize aprender al principio de la aventura con la que Kanreol me transportaba, la Cometa. Vole con la velocidad de la luz hasta no se donde pues perdi la conciencia al aterrizar.

Mas susurros, mas mensajes que no entiendia, ligeramente empeze a despertar al oler un aroma forestal y muy fresco. Al principio mis ojos no msotraban nada pero luego pude ver una habitacion de roca silvestre, y lo mas espeluzante es que habia una figura de negro a mi lado, aparentemente volteada.
Priemro analize m iambiente, estaba en algo suave, acostada, hasta la barbilla me cubria un material delgado y aun asi senti mucho frio. Raidamente agarre mi muñeca derecha, el brazalete seguia ahi.
Quize agarrar mi arco y salir corriendo auqnue me dolia todo el cuerpo, y al hacer el intento la figura se volteo...

De repente una gran calma me abrazo, y con claridad vi un rostro cubierto de bendajes, solo se veian unos ojos negros, ¿quien era? me parecio concoerlo ya...claro! era aquel personaje que decia conocer a los demonios, creo que se llamaba Vecnor, no estaba segura. Auqnue mi experiancia me enseño no confiar en todos los que una vez nos salvaron la vida, ahora no sentia nada de temor.
Vencor se bajo la capucha y desamarro sus bendajes desveinando una larga y gruesa trenza dorada que cayo por su hombro hasta detenerse por debajo de la cintura, lo acompañaba un rostro angelical del muchacho joven que tambien habia visto mucho tiempo atras, era Ymir, el incubo a favor de la dama-demonio infernal del fuego. Se supone que debia tener miedo, pero por alguna razon no lo tenia, no me senti en peligro.

-calmate- dije abrazandola -ya por favor- decia suavemente mientras la abrazaba poco a poco

-Dime...-le pidió a la voz.- y muestrame quien eres, por favor.

-pues si quieres saber- dijo la voz -antes debemos estar sin nadie- este creo un portal pequeño para una persona -vente sola y te revelare mi identidad-